Lamentablemente, la violencia que azota a Salina Cruz, Oaxaca ha cobrado una nueva vida en un ataque brutal y despiadado perpetrado en plena luz del día.
Carlos A. L. B., director de Prevención del Delito de la Policía Municipal, fue víctima de un violento atentado mientras se disponía a comenzar su jornada laboral.
Los disparos que segaron su vida resonaron en la tranquila colonia Santita de las Salinas del Marqués, sumiendo a la localidad en conmoción y consternación.
El trágico suceso tuvo lugar a las siete de la mañana, un momento que debía marcar el inicio de su turno en la comisaría. Sin embargo, ese instante se convirtió en el escenario de un crimen atroz cuando el mando estaba afuera de su hogar a bordo de su automóvil blanco cuando un sujeto le disparó, perdiendo la vida de manera casi instantánea.
Las autoridades locales, consternadas por el asesinato, implementaron un operativo por todo el Puerto de Salina Cruz con la policía estatal y la Guardia Nacional para dar con los responsables de este acto atroz.
Diversos medios locales informaron que las autoridades habían logrado la detención de un presunto responsable del ataqua a la altura de la gasolinera “El Periquín, con dirección al Santo Domingo Tehuantepec y que el detenido fue llevado a la Comandancia de la Policía Municipal y será investigado por las autoridades correspondientes.
Investigación es atraída por Fiscalía estatal
Carlos A. L. B. era reconocido por su encomiable labor preventiva, especialmente por su dedicación a impartir charlas educativas en escuelas, con el objetivo de alejar a los jóvenes de los peligros de las drogas y la delincuencia.
Ante este hecho de violencia inaudita, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) ha iniciado una investigación exhaustiva, trabajando en colaboración con la Vicefiscalía Regional del Istmo. Un equipo especializado en crímenes de alto impacto ha asumido el caso, desplegando todos sus recursos para esclarecer este crimen.
El presidente municipal de Salina Cruz, Daniel Méndez Sosa, expresó su repudio ante este acto criminal, exigiendo a las autoridades una investigación minuciosa que evite la impunidad en este y otros sucesos similares.
Este homicidio se suma a una preocupante ola de violencia que ha azotado el puerto en los últimos meses, dejando un saldo de al menos 10 asesinatos desde julio. Los sectores más afectados han sido los trabajadores petroleros, taxistas y líderes comunitarios, sin que la justicia haya sido alcanzada para la mayoría de las víctimas.