Un barco con 20 toneladas de cocaína partió en octubre de 2007 de Colombia con destino al puerto de Manzanillo, Coloma, pero nunca llegó a su destino; sí llegó a México, lo que no ocurrió -por responsabilidad de Genaro García Luna- fue terminar en las manos de Arturo Beltrán Leyva y de Óscar Nava “El Lobo” Valencia.
Según la declaración de “El Lobo” Valencia en el juicio contra el exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, en aquella ocasión “El Barbas” le llamó para informarle que García Luna había decomisado la droga y que tendrían que entrarle con una “colecta”.
Valencia Nava, exintegrante del Cártel del Milenio -el predecesor del Cártel Jalisco Nueva Generación- aseguró ante los fiscales norteamericanos que entregó 10 millones de dólares al exfuncionario federal para garantizar la seguridad de los cargamentos futuros de cocaína que llegaban hasta los puertos mexicanos desde Venezuela, Colombia, Bolivia y Ecuador.
“El Lobo” Valencia aseguró desconocer que su cargamento y el de los Beltrán Leyva llegarían juntos a Manzanillo, pero aún así “cooperó” con la colecta y en una primera reunión le entregó 5 millones de dólares a García Luna.
La reunión de Cuernavaca
El narcotraficante que obtuvo su libertad este viernes -luego de convertirse en testigo colaborador de EEUU- narró en el juicio que en ese 2007 se sentó en la misma mesa con Genaro García Luna y los hermanos Arturo y Alfredo Beltrán Leyva en una casa campestre que estos tenían en Cuernavaca Morelos.
La reunión tenía como objetivo aclarar cómo es que pese a pagar protección al gobierno federal, les habían decomisado 20 toneladas de cocaína, la cual los colombianos les estaban cobrando en 50 millones de dólares.
Ahí, García Luna les informó que la Agencia para el Control de Drogas (DEA) descubrió el cargamento y dio aviso a las autoridades mexicanas, por lo que tuvieron que actuar; sin embargo, se comprometió a ayudarlos a resolver el problema con Colombia.
La información que García Luna les entregó valía 10 millones de dólares, así los hermanos Beltrán Leyva y “El Lobo” Valencia se “ahorraron” 40 millones de dólares.
García Luna en la casa del Cártel del Milenio
Un año después de aquel encuentro en Cuernavaca, el exsecretario de Seguridad Pública aterrizó en el Aeropuerto de Guadalajara para participar en una reunión pactada en el “Estetic Car Wash, Autobaño Detallado”, uno de los negocios del Cártel del Milenio.
“El Lobo” Valencia vio entrar en sus oficinas a García Luna acompañado de Luis Cárdenas Palonimo; ambos iban a cobrar los tres millones de dólares que le debían por entregarles información confidencial que el gobierno había recabado sobre las actividades criminales de sus rivales, principalmente de La Familia Michoacana.
En el juicio, “El Lobo” Valencia también indicó que como parte de los sobornos mensuales que entregaban a García Luna él aportó 2.5 millones de pesos y precisó que era un pago que el Cártel de Sinaloa obligaba a pagar a cada una de sus facciones.
Óscar Nava Valencia fue detenido un año más tarde por el Ejército Mexicano y extraditado a Estados Unidos dos años después, desde entonces comenzó a colaborar con las autoridades norteamericanas revelando información de la estructura del Cártel de Sinaloa.
Para el año 2014 lo condenaron a 25 años de prisión, pero en 2019 su condena se redujo a 16 años y medio de prisión; empero, hace unas semanas sus abogados presentaron la petición para una nueva reducción de su condena, logrando que esta terminara el 1 de diciembre de 2023 y no durante el verano del próximo año como se tenía programada.