Las vitaminas son esenciales para el cuerpo humano y desempeñan un papel crucial en mantenernos saludables, jóvenes y fuertes. Además, en una época donde tener una buena calidad de vida es uno de los objetivos más importantes para las personas, es importante saber cómo estas sustancias pueden ser aliadas para el sistema inmunológico y hasta nuestra piel.
Para asegurar una ingesta adecuada de estas sustancias vitales, una dieta rica y variada es esencial, por eso, a continuación te decimos todo lo que debes saber para incluir esta vitamina en tus alimentos diarios.
¿Cuál es esta vitamina y para qué sirve?
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (INS) de Estados Unidos, la vitamina E es un antioxidante esencial, cumple funciones vitales en el organismo al proteger las células contra los daños ocasionados por los radicales libres, que se generan tras la transformación de los alimentos en energía y también a través de la exposición al humo del cigarrillo, la contaminación del aire y la radiación solar ultravioleta.
Esto puede traducirse en que dicha vitamina da una protección ante factores que suelen causar estragos en la piel y aceleran los procesos de envejecimiento. Además, el organismo usa esta vitamina para estimular el sistema inmunológico y así combatir bacterias y virus.
¿Qué alimentos tienen vitamina E?
Los requerimientos de vitamina E varían con la edad y el estado nutricional, como durante el embarazo o la lactancia.. La ingesta de alimentos ricos en vitamina E es crucial para cubrir estas cantidades. Algunos alimentos que no pueden faltar son:
- Aceites vegetales
- Frutos secos
- Hortalizas de hojas verdes y alimentos fortificados
¿Se recomienda tomar suplementos de Vitamina E?
Además, es importante considerar cómo la ingesta de suplementos de vitamina E puede interactuar con ciertos medicamentos, como los usados en tratamientos cardiovasculares y de cáncer, por lo que siempre se recomienda hablar con profesionales de la salud antes de su consumo.
En el contexto de una alimentación saludable, las Guías Alimentarias para los Estadounidenses sugieren obtener la mayoría de nutrientes directamente de los alimentos y no a través de suplementos, salvo en situaciones específicas donde no se alcanzan las cantidades mínimas requeridas.