Un accidente víal en el estado de Chiapas dejó 18 migrantes provenientes de China heridos.
Según la Fiscalía General del Estado (FGE), una volcadura se reportó a las 09:00 horas de este martes en el kilómetro 158 de la carretera Mapastepec-Pijijiapan, cerca de la comunidad El Carmen.
Presuntamente el conductor de la camioneta roja habría perdido el control de la unidad por ir a exceso de velocidad y por una posible ponchadura de neumático, agravada por el peso de la carga.
Los migrantes iban hacinados en la parte trasera de la unidad, no tenían documentos que acreditaran su estancia legal en México.
Al lugar arribaron elementos de la Guardia Nacional y Protección Civil de Pijijiapan brindaron auxilio, llevando a los más afectados a un hospital de la región.
Se informó que cuatro víctimas se encuentran en estado de gravedad. Otros terminaron solo con golpes y raspones en el cuerpo.
Por su parte, el conductor de la camioneta se dio a la fuga luego del siniestro.
La Fiscalía ha iniciado una investigación en busca del responsable de las lesiones en accidente de tránsito. Cabe destacar que el transporte de personas de manera clandestina en condiciones de hacinamiento es una de las rutas peligrosas que utilizan los migrantes para cruzar México en su intento de llegar a Estados Unidos, una práctica costosa que puede ascender a miles de dólares pagados a traficantes.
La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) ha señalado que el flujo migratorio en la frontera sur de México es “sin precedentes”, con una cifra que puede llegar a 16 mil migrantes diariamente, un número confirmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Este evento aumenta la visibilidad sobre los riesgos y las problemáticas que enfrentan los migrantes en su tránsito por México.
El alto costo de buscar una mejor vida
Para huir de la pobreza y la violencia de sus lugares de origen, cada año cientos de miles de migrantes centroamericanos atraviesan México para llegar a los Estados Unidos en busca de refugio y una mejor calidad de vida.
Pero, la gran mayoría no lo logra al encontrar diversos obstáculos, como agentes aduaneros en las principales vías de comunicación; o incluso, grupos del crimen organizado, quienes aprovechan su vulnerabilidad para extorsionarlos.
Por ello, los migrantes han optado por salir caminando en multitudinarias caravanas desde Chiapas, pero otros prefieren pagar a traficantes de personas que los trasladan hasta la frontera norte en vehículos de carga, a menudo en condiciones de hacinamiento y sin alimentos ni agua.
Lo peor es que estos servicios ilegales no les garantizan que lleguen a su destino, pues en su camino han sucedido tragedias que terminan con sus vidas, como la de diciembre de 2021, cuando se volcó un tráiler con 107 personas dentro de su caja sobre la carretera Tuxtla Gutiérrez-Chiapa de Corzo, en el estado Chiapas. El saldo fue de más de 50 migrantes muertos.
La nueva oleada migratoria en México repuntó tras la caída inicial que provocó en mayo la expiración del Título 42 estadounidense.
Incluso Ferromex, el operador ferroviario más grande de México en términos de cobertura y flota, suspendió la circulación de 60 de sus trenes en varias rutas que van hacia el norte del país, ante la acumulación de personas que abordan de manera irregular los carros y que han provocado en fechas recientes accidentes con al menos seis migrantes lesionados o muertos.
Según los datos oficiales, al menos hasta agosto aproximadamente 100 mil extranjeros pidieron refugio en el país y la mayoría de esa cifra fue gestionada en Tapachula, Chiapas.