Ana María Serrano Céspedes, de 18 años, murió el pasado 12 de septiembre asesinada presuntamente por su expareja. A poco más de dos meses del feminicidio, su madre, Ximena Céspedes escribió una emotiva carta en la que compartió cómo ha sido su duelo.
“Por el #25N me pidieron que escribiera una carta sobre la ausencia de Ana María, víctima de feminicidio. Porque las queremos libres, no muertas.”, publicó la mamá de Ana María en redes sociales.
La carta, titulada Ausencia, es un relato de cómo era la cotidianidad de madre e hija y de cómo es la vida cotidiana de Ximena tras la muerte de la joven. Fue publicada en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
“Ayer llegué al departamento temprano. Pero solo entrar me abofeteó el vacío; como si me hubieran pegado un puñetazo en el estómago, me costó trabajo respirar”, es la primera frase de la misiva.
En los párrafos subsecuentes Ximena compartió que procuraba llegar lo antes posible a casa para encontrar a Ana María y pasar tiempo con ella. Sus actividades favoritas juntas era preparar galletas, salir a caminar con el perro, ir a comer un helado al centro comercial o ver una película.
Ante el drástico cambio, la mujer explicó que ha intentado llenar el vacío haciendo actividades para recuperar el calor de hogar, como cocinar.
Ayer que llegué no solo no había nadie, eso pasaba algunas veces en la casa, pero esta vez no existía ni la esperanza de que regresaras, entraras por la puerta de la cocina con tu sonrisa y me dijeras: “ya llegué, ma”.
Asimismo, compartió que lamenta que Ana María no esté para vivir con su familia en el departamento al que se mudaron y que está segura habría disfrutado.
“Habrías disfrutado esta nueva etapa con nosotros. Donde la universidad te quedaría cerca, donde todo está a la vuelta de la esquina y donde hubieras podido venir a cualquier hora a dormir esa siesta que tanto te gustaba”, escribió.
Pero Ximena aseguró que sin duda lo más díficil es verse al espejo, sabiendo que en el reflejo sólo se podrá ver a sí misma y no a Ana María a su lado.
“Tratar de verme implica la ilusión de observarte reflejada al lado mío. Muchas veces, sin avisarme llegabas cuando estaba peinándome y te parabas al lado mío, con esa cabeza mucho más alta que la mía, y solo tu reflejo y sonrisa iluminaban por completo el espejo”, explicó.
Sin embargo, admitió que no le queda más que “hacer las paces con el espejo y con la ausencia” porque es consciente de la situación.
Por ahora solo me queda hacer las paces con el espejo y con la ausencia y como dice C. S. Lewis, «el dolor de ahora es parte de la felicidad de antes. Ésa es la cuestión».
“Pero esa cuestión hace que me duela el alma, el pecho y cada costilla cuando respiro en este espacio en el que no estás y en el que, por más ruegue, ya no vas a estar. Cómo te extraño y cómo me duele no tenerte más conmigo.”, finalizó.
La carta completa está disponible en el siguiente enlace.
¿Quién era Ana María Serrano?
La joven estudió Medicina en la Universidad Panamericana por algunos meses, ya que su sueño era convertirse en caridióloga. El pasado 12 de septiembre fue asesinada en su casa, en el Estado de México.
El presunto responsable Allan “N”, quien fue su novio y fue detenido por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
En la última actualización, la Fiscalía detalló que Allan “N” habría asfixiado a la joven, tras lo cual huyó a bordo de un vehículo. En este momento se encuentra preso en el Centro Penitenciario y de Reinserción de Tlalnepantla, luego de ser vinculado a proceso.
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