Quién es el familiar de El Nini que hizo negocios con “El Chapo” Guzmán

Néstor Isidro Pérez Salas, alias El Nini, está casado con Gabriela Fernández, integrante de una de las familias más poderosas dentro del Cártel de Sinaloa y que se codeaban con El Chapo Guzmán y El Mayo Zambada.

Se trata de los Fernández Valencia, específicamente de Guadalupe y Manuel, tía y padre de la esposa de El Nini: la primera conocida como “La Patrona” y considerada como la mujer más poderosa del Cártel de Sinaloa; el segundo, “El Animal”, identificado como el principal colaborador de El Chapo Guzmán para traficar droga a EEUU.

Guadalupe Fernández Valencia fue arrestada en 2016 y extraditada un año después a Estados Unidos donde se declaró culpable de traficar marihuana y cocaína y lavar dinero a través de casas de cambio de Los Ángeles a Guadalajara; en 2019 la sentenciaron a 10 años de prisión.

Manuel Fernández Valencia, también conocido como “La puerca”, fue detenido en 2010 junto a otros siete integrantes del Cártel de Sinaloa; se les acusó de traficar de 100 a 400 kilogramos de marihuana y cocaína a EEUU en cada cargamento.

“La Puerca” fue extraditado a EEUU y declarado culpable en una Corte de Chicago en 2016, donde le impusieron una condena de 27 años de prisión.

En 2010 el suegro de El Nini y Alfredo Guzmán -hijo de El Chapo- fueron designados como los principales operadores del Cártel de Sinaloa para recuperar la plaza de Jalisco luego de la muerte de Ignacio Coronel.

A Manuel Fernández Valencia también se le vinculó con Enrique Plancarte Solís exintegrante de la Familia Michoacana que se separó del grupo criminal para fundar su propia organización, Los Caballeros Templarios.

En su juicio el suegro de El Nini reconoció haber trabajado con los gemelos Margarito y Pedro López, considerados como una pieza clave para que el Cártel de Sinaloa se convirtiera en el principal distribuidor de droga hacia EEUU.

La alianza de los gemelos se dio a través Alfredo Guzmán y Manuel Fernández, logrando el envío de más de 60 toneladas de droga y el envío de cerca de dos millones de dólares en efectivo a México.

En su época de mayor actividad lograron convertirse en los principales narcotraficantes de Chicago, además de ser el nexo con el Cártel de Sinaloa y las mafias de Nueva York, Filadelfia, Los Ángeles, Seattle, Washington y Vancouver (Canadá).

Los mellizos pudieron ser condenados a cadena perpetua, pero al colaborar y declarar en el juicio contra El Chapo Guzmán lograron reducir su condena a 14 años de prisión.