Nestor Isidro Pérez Salas, alias El Nini, ex jefe de seguridad de Los Chapitos, hijos de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo Guzmán, comenzó a asesinar gente cuando tenía únicamente 19 años por diversión, y para impresionar a Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo mayor de El Chapo.
Así lo recordó la periodista especializada en narcotráfico Anabel Hernández en una entrevista con el periodista Óscar Mario Beteta.
En la entrevista que tuvo Anabel Hernández con Damaso López Serrano, conocido como El Mini Lic, el pasado 1 de octubre, dio a conocer detalles del tema. Señaló que El Mini Lic le informó que cuando vio por primera vez a El Nini, parecía que tenía cara de adolescente, además de que era muy delgado y de baja estatura, por lo que el líder de Los Chapitos no lo tomó muy en serio cuando le propuso ser su sicario.
“El Mini Lic. me narra que cuando él lo ve por primera vez (a “el Nini”), parecía que tenía una cara de chiquillo, de adolescente, que era muy chaparrito, muy delgadito y que le pareció con un carácter peligroso así que no tomó muy en serio esta oferta de que quería ser sicario del Cártel de Los Chapitos”.
Sin embargo, para ganarse el interés del Mini Lic y de Los Chapitos, El Nini comenzó a asesinar personas por diversión en Culiacán. “Lo que hizo este sangriento personaje para ganarse el interés del Mini Lic. y de Los Chapitos fue comenzar a asesinar, así por diversión, a la pobre gente en las madrugadas en Culiacán, los trabajadores, albañiles hasta deportistas asesinó este infame para demostrar su sangre fría ante Los Chapitos”.
Fue por esto que El Nini fue contratado por Iván Archivaldo Guzmán Salazar, alias El Chapito. Además de ser un personaje violento y despiadado, Hernández destacó que la importancia de la detención del Nini se debe a que, junto con Los Chapitos, es uno de los principales traficantes de fentanilo en los Estados Unidos.
El pasado jueves, en una columna, Anabel Hernández dio a conocer que la detención de El Nini no es una casualidad, pues de acuerdo con información que obtuvo, a principios de noviembre, Iván Archivaldo Guzmán, líder de Los Chapitos, dio la orden de matar o entregar a El Nini.
Esto, señala la periodista en su texto, porque a pesar de que durante 10 años había servido eficazmente a la organización criminal, para Los Chapitos había alcanzado un peligroso nivel de popularidad y poder dentro de sus filas, y estaba fuera de control, por lo que se estaba convirtiendo en un estorbo.
Según la información proporcionada por Hernández, una investigación que realizó sobre Los Chapitos y su grupo criminal, El Nini presumía que tenía más poder que el propio Iván Guzmán, y comenzaba a tomar acciones por iniciativa propia.