Aunque Néstor Isidro Pérez Salas adquirió gran popular durante los últimos meses, debido a su presunta amistad con el cantante de narcocorridos Peso Pluma y otros hechos, el jefe de seguridad de Los Chapitos lleva varios años formando parte del Cártel de Sinaloa. Sin embargo, su camino en la organización criminal más poderosa de México parece haber llegado a su fin. De pedir trabajo a otro miembro del cártel, a convertirse en la mano derecha de los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán: ésta es su historia.
De acuerdo con la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), El Nini’ o ‘El 09′, como también es conocido, nació el 9 de mayo de 1992, presuntamente en Aguascalientes de Gárate, un pueblo pintoresco a pocos kilómetros de Culiacán, Sinaloa.
Aunque se desconocen datos sobre su vida privada, como su grado de estudios o cómo era su entorno familiar, según refirió Dámaso López Núñez, alias ‘Mini Lic’, ‘El Nini’ mostró una personalidad muy agresiva y “trastornada” desde que era pequeño.
El ex miembro del Cártel de Sinaloa ―y ahora testigo protegido de Estados Unidos― declaró a a la periodista Anabel Hernández que Pérez Salas se acercó a él para ingresar a la organización criminal, pero lo rechazó. Estos hechos habrían ocurrido antes del 2017, año en el que el ‘Mini Lic’ se entregó a las autoridades estadounidenses.
“El Nini me pedía trabajo a mí, tenía amistad con mi secretario. (...) No me acuerdo cuántos años tenía pero de físico ¡era un niño de secundaria! Era medio chaparrito y flaquito, y tenía la cara de niño entonces”, señaló López Serrano a la escritora a inicios de octubre de este año.
‘El Nini’ asesinaba para probar su valor
‘Mini Lic’ dijo a Hernández que, en sus inicios, ‘El Nini’ ´pidió entrar el Cártel de Sinaloa para formar parte de su grupo de sicarios. Para convencerlos, solía salir en una camioneta durante la madrugada y mataba al azar a los trabajadores o deportistas que encontraba en las calles de Culiacán, aseguró.
Debido a su apariencia y su corta edad, López Serrano negó en más de una ocasión darle trabajo, aun cuando a su secretario sí lo convenció. Según refirió el ‘Mini Lic’ a Hernández, le parecía jugar con fuego integrar a alguien tan inestable.
“Él estaba hablando con mi secretario y le decía ‘ira güey escucha para que veas que yo lo que me pongan a hacer’. Se estacionó y se escucha el grito, porque mi secretario estaba grabando”, relató. De acuerdo con López Serrano, aquel día ‘El Nini’ asesinó a un trabajador solo para probar su valor. El ex narcotraficante presume que se trataba de un albañil.
La actitud fría de ‘El Nini’ y su brutalidad para asesinar personas llevaron a López Serrano a considerarlo como “un trastornado que asesina por puro pasatiempo”, pero finalmente logró convencer a otro miembro del cártel. Óscar Noe Medina González, ‘El Panu’, lo integró a sus filas.
De acuerdo con las autoridades de EEUU, ‘El Panu’ supervisa a cada uno de los comandantes regionales de Los Chapitos, que son responsables de la seguridad en sus áreas designadas . Además, coordinado a los sicarios que son enviados a donde sea necesario para proteger las operaciones de tráfico de fentanilo.
“Lo que sea de cada quién, lo mandaban a hacer cosas y las hacía. ‘¡Mata a aquel!’, y decía ‘sí’, no preguntaba ni porqué o cómo, él solo iba y lo hacía. Entonces Iván lo jaló con él. Panu ya salió mal con El Nini porque se alborotaba mucho y quería andar matando”, agregó López Serrano.
Iván Archivaldo, ¿su último jefe?
El exsocio de Los Chapitos dio a conocer que luego de su ruptura con ‘El Panu’, Pérez Salas fue acogido por Iván Archivaldo Guzmán Salazar, el hombre más buscado por la DEA actualmente.
Sin embargo, Anabel Hernández refiere que ‘El Chapito’ comenzó a perder el control de su mano derecha tras 10 años de servir fielmente a la organización; razón por la que, se presume, decidieron entregarlo a las autoridades.
Tras varios de días de rumores que apuntaban su búsqueda por parte de las autoridades, ‘El Nini’ finalmente fue capturado la tarde del 22 de noviembre en una zona exclusiva de la colonia Colinas de la Rivera, ubicada al noreste de Culiacán.
El joven integrante de Los Chapitos, que ostenta seis cargos en su contra en dos cortes federales de Estados Unidos, fue trasladado a la Ciudad de México e ingresado finalmente al Centro Federal de Readaptación Social número 1, conocido como ‘El Altiplano’, en el municipio de Almoloya de Juárez, Estado de México, durante la noche del 23 de noviembre.