Una residencia de más de mil metros cuadrados que permanecía resguardada por la Fiscalía General de la República (FGR) regresará a manos de Emilio Lozoya Austin por resolución de una jueza federal, detalla una investigación del periodista Arturo Ángel para Emeequis.
De acuerdo con información incluida en el citado medio, la decisión de Ana Lilia Osorno Arroyo, jueza segunda de Distrito en Materia de Extinción de Dominio, se debió a que el trámite de la Fiscalía para que el predio cambiara de dueño se basó en un recurso legal que no estaba vigente al momento de la compra del mismo con recursos de presunto origen ilícito.
La casa, ubicada en el fraccionamiento Lomas de Bezares de la alcaldía Miguel Hidalgo, fue adquirida en el año 2012. Las investigaciones de la FGR apuntaban que la transacción se habría realizado con los presuntos sobornos que Lozoya recibió para efectuar la compra de la planta Agronitrogenados.
Las autoridades aseguraron la casa en mayo de 2019 y en 2021 pusieron en marcha los procedimientos para concretar su cambio de propietario, de forma que quedara a nombre del Gobierno Federal.
Sin embargo, el expediente consultado y citado por Emeequis expone que el caso quedó resuelto el 10 de noviembre de 2023 en favor de Lozoya.
El argumento principal de la impartidora de justicia fue que, además de no haber quedado demostrado el uso de recursos ilícitos para la compra del domicilio, en 2012 este delito no estaba contemplado en la Constitución como un motivo para solicitar la extinción de dominio.
La reforma legal en esta materia llegó hasta 2019. En agosto de dicho año se expidió la Ley Nacional de Extinción de Dominio y, aunque ya estaba vigente para el momento en que la FGR inició los trámites, el proceso quedó anulado debido a que la lujosa residencia fue comprada nueve años antes.
La FGR tiene la posibilidad de presentar recursos para que el caso llegue a un tribunal federal. No obstante, si la resolución se mantiene en beneficio del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), la corporación deberá levantar el aseguramiento de la casa y devolverla a su dueño.