Existe un eterno debate sobre si los huevos deben o no almacenarse en el refrigerador. Este debate puede deberse a que, generalmente, los lugares donde se encuentran a la venta suelen tenerlos a temperatura ambiente por lo que podría pensarse que es la forma correcta de almacenarlos.
Para quienes señalan que sí deben guardarse esto puede deberse a la idea de que, al ser de una cascara porosa, el agua de la humedad del refri podría ingresar al huevo y contaminarlo. Para quienes opinan sí deben almacenarse, su argumento es que a temperatura ambiente se echan a perder de manera más veloz.
Si tu tampoco sabes cuál es la manera correcta, aquí te decimos la verdad sobre este tema, de acuerdo con información de diversas instituciones científicas.
¿Se deben almacenar los huevos en el refrigerador?
La respuesta simple es depende. Si bien la recomendación es almacenar los huevos en la nevera inmediatamente después de su compra con el objetivo de mantenerlos frescos y evitar el crecimiento de microorganismos que puedan ocasionar contaminación, existen quienes señalan que el verdadero peligro son los cambios de temperatura.
Es decir, si los huevos en el super estaban en una nevera es vital ponerlos en el refri al llegar a tu casa pero si se encontraban a temperatura ambiente eres libre de decidir si los refrigeras o los dejas afuera.
Esto es debido a que, el verdadero riesgo esta en que el alimento cambie de temperatura en varias ocasiones.
De acuerdo con especialistas, estos cambios de temperatura son dañinos por que hacen “sudar al huevo” lo cual facilita el crecimiento de bacterias y, también, que estás ingresen por la cascara porosa.
En este sentido, si decides refrigerarlos, los expertos aconsejan colocarlos en las zonas más frías y apartadas del refrigerador, y no en las bandejas de la puerta, debido a que esta área es propensa a sufrir variaciones de temperatura con la apertura y cierre frecuentes de las puertas.
Justo esta es la razón de que, en los mercados, los huevos se encuentren generalmente a temperatura ambiente, esto es para evitar los cambios bruscos durante el trayecto a tu casa, pues al pasar de un ambiente frío a uno más cálido puede haber una condensación de agua en la cáscara del huevo, incrementando así el riesgo de contaminación.
Como se mencionó antes, teniendo en cuenta que la cáscara de los huevos es porosa, la humedad podría facilitar el paso de contaminantes externos hacia el interior del huevo.
Si bien muchos especialistas señalan que mientras no haya cambios bruscos de temperatura, es tu elección decidir la forma de almacenarlos, el Departamento de Agricultura de EE UU se encuentra a favor de que los huevos debe refrigerarse pues, según señala, aunque su cáscara no tenga fisuras, por dentro pueden contener samonella, la cual puede reproducirse más rápido a temperatura ambiente.
Si bien tu puedes decidir cuál es la opción que mejor te conviene sí es real que al exterior su tiempo límite de consumo es menor.
La vida útil de los huevos en el refrigerador se extiende hasta cuatro o cinco semanas, según las recomendaciones de almacenamiento. En contraste, los huevos a temperatura ambiente deben consumirse preferiblemente dentro de una semana, aunque podrían mantenerse bien durante un máximo de dos semanas.