Cofepris está cerca de aprobar las vacunas COVID-19 de Pfizer y Moderna para su venta comercial

La autorización de vacunas comerciales contra el COVID-19 está cerca, de acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

A unos días de que comience la temporada invernal, y por lo tanto, un aumento de enfermedades respiratorias, el órgano regulador mexicano informó este miércoles a través de un comunicado que solicitó a los laboratorios Pfizer y Moderna información complementaria requerida para completar el proceso de registro sanitario de estos biológicos.

Cabe mencionar que ambas farmacéuticas cuentan desde inicios de 2021 con un registro para uso de emergencia, por lo que el estado es el único que puede suministrarlas a través de las instituciones de salud gubernamentales.

Los trámites para obtener permisos de venta regulares tanto de Comirnaty de Pfizer como Spikevax de Moderna, comenzaron en octubre pasado. El Comité de Moléculas Nuevas ya ha expresado su opinión favorable hacia ambas vacunas el 16 y 17 de octubre, respectivamente.

Estos biológicos monovalentes cuentan con una reputación de ser productos de calidad, seguros y eficaces contra las variantes prevalentes del virus SARS-CoV-2 a nivel global y nacional.

Por lo anterior, se prevé que el próximo 29 de noviembre se emita la resolución definitiva.

Por otra parte, la Cofepris hace un llamado a los ciudadanos a considerar el riesgo-beneficio de la vacunación, desaconsejando el uso indiscreto de cualquier biológico contra el coronavirus.

En mayo pasado, México marcó el fin de la emergencia sanitaria por COVID-19, con una significativa reducción en el número de contagios, una baja demanda de camas hospitalarias y de pruebas diagnósticas.

Sin embargo, surgió la incógnita acerca del comportamiento futuro del SARS-CoV-2, particularmente su posible conversión en una infección estacional similar a la influenza.

Los casos de contagios en México habían mostrado un incremento durante los últimos dos inviernos, sugiriendo un patrón semejante al de otros virus respiratorios. Samuel Ponce de León, experto en enfermedades infecciosas y líder del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes (PUIREE) de la UNAM, pronostica que, a pesar de la disminución de vigilancia epidemiológica y uso de pruebas, la transmisión del virus se intensificará en invierno, aumentando así la circulación del virus conjuntamente con la influenza y el virus sincitial respiratorio.

El SARS-CoV-2 ha demostrado ser un patógeno con capacidad para permanecer en la población a largo plazo. Con notables picos de contagio asociados a bajas temperaturas, es probable que el COVID-19 se establezca como una infección de carácter estacional.

Ponce de León señala que la inmunidad adquirida, junto a la aplicación de más de 240 millones de vacunas en México, han creado una defensa significativa contra infecciones graves, aunque la vacunación sigue siendo una herramienta crucial, especialmente con la llegada de vacunas bivalentes adaptadas a variantes como la ómicron.

La situación actual contrasta con los momentos críticos de enero de 2021 y 2022, cuando el país enfrentó picos de contagios y hospitalizaciones. Actualmente, incluso con una previsible circulación del virus durante la temporada invernal, se espera que las variantes dominantes del virus, junto a la inmunidad de la población, reduzcan significativamente los casos graves en comparación con los años previos. Estas observaciones indican un cambio en la dinámica de la pandemia, con más del 90% de la población habiendo estado expuesta al virus, muchas veces de forma asintomática.

A pesar de la disminución de contagios y del fin de la emergencia sanitaria, el acceso a las vacunas permanece como tema de actualidad en México. Ante la polémica por la disponibilidad de vacunas actualizadas y previo a la apertura de su mercado a empresas privadas, la necesidad de mantener las campañas de vacunación sigue vigente.