Néstor Isidro Pérez Salas, alias El Nini, jefe de seguridad de la facción de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa, fue detenido por fuerzas armadas la tarde de este 22 de noviembre en un operativo en Culiacán, Sinaloa.
De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, El Nini, de 30 años, fue detenido en un domicilio ubicado en la calle Villa Choix, en la colonia Colinas de la Rivera, al norte de la ciudad de Culiacán.
La ficha de la dependencia federal refiere que El Nini es de tez blanca, cabello castaño, mide 1.70 metros y al momento de su detención vestía con playera, pantalón y tenis de color negro.
Néstor Isidro Pérez Salas está siendo trasladado a la Ciudad de México, según la autoridad federal. La Agencia para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ofrecía tres millones de dólares por información que diera con la captura de este mando del Cártel de Sinaloa.
“Pérez Salas trabaja directamente para el principal adjunto de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Oscar Noe Medina González, y tiene responsabilidad dentro del aparato de seguridad de Los Chapitos para la seguridad del Cártel de Sinaloa en el estado mexicano de Sinaloa”, apuntó la DEA en un comunicado.
La agencia antidrogas señala que El Nini es también uno de los líderes y comandantes del brazo armado conocido como ‘Ninis’, grupo personal de seguridad de Los Chapitos que se caracteriza por ser sumamente violento.
Según la DEA, el Cártel de Sinaloa es en gran medida responsable del influjo masivo de fentanilo a Estados Unidos durante los últimos años.
El 22 de febrero de 2021, un gran jurado federal reunido en el Distrito de Columbia presentó una demanda contra Néstor Isidro Pérez Salas acusándolo de conspiración para tráfico de cocaína y metanfetamina, posesión de ametralladoras, así como de dispositivos destructivos y represalias contra testigos.
El 4 de abril de 2023, un gran jurado federal del Distrito Sur de Nueva York presentó una nueva acusación contra Pérez Salas y otros miembros del Cártel de Sinaloa, incluidos a los hijos de El Chapo Guzmán, acusándolos de participar en una empresa criminal continua, conspiración para la importación de fentanilo; conspiración para el tráfico de fentanilo; posesión de ametralladoras y conspiración para el lavado de dinero, y otros cargos.
El Nini era perseguido desde hace algunas semanas por autoridades federales, mismas que habían cateado y decomisado algunos de sus ranchos en los que encontraron tigres de bengala.
La noche del sábado 4 de noviembre, en redes sociales comenzaron a circular versiones sobre que las autoridades federales realizaron dos cateos en inmuebles del narcotraficante.
En estas versiones no se mencionan las direcciones en donde las fuerzas federales habían realizado los cateos, pero se aseguraba que habían sido en dos domicilios de El Nini en los que se pudieron encontrar tres tigres de bengala que estaban dentro de jaula.
En el primer cateo se aseguró un tigre de bengala adulto y macho, en el segundo había dos felinos que estaban dentro de una jaula y era una hembra y un macho. Los tres, según estos informes, estaban en buenas condiciones de salud.
El 31 de octubre, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que atendió una solicitud de la Fiscalía General de la República (FGR) para realizar una inspección física de identificación, manejo, traslado y resguardo de tres felinos que según su nombre científico es panthera tigris.