Diputados de Morena proponen hasta 4 años de cárcel para quienes hagan mal uso de los símbolos patrios

Interpretar erróneamente el Himno Nacional o adornar con marcas la bandera podría salir muy caro a las celebridades

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Los cantantes Angela Aguilar y Jorge Muñiz,  y el aficionado al futbol Caramelo (Foto: especial)
Los cantantes Angela Aguilar y Jorge Muñiz, y el aficionado al futbol Caramelo (Foto: especial)

La bancada de Morena en la Cámara de Diputados busca endurecer las sanciones para quienes hagan mal uso de los símbolos patrios.

Fue la diputada federal Ana Elizabeth Ayala Leyva quien propuso este miércoles penas de hasta cuatro años de prisión para quienes realicen interpretaciones incorrectas del Himno Nacional Mexicano.

Y es que resaltó incidentes donde personalidades de la música mexicana cometieron errores, ya sea en la entonación o en la letra, entre los que destacan: Vicente Fernández, Jorge Coque Muñiz, Ana Barbara, María León, Ángela Aguilar, Pablo Montero, entre otros.

La diputada de Morena, Ana Elizabeth Ayala Leyva (Foto: X/@azucenau)
La diputada de Morena, Ana Elizabeth Ayala Leyva (Foto: X/@azucenau)

Asimismo, denunció el caso del polémico aficionado de la Selección Mexicana de futbol, Héctor Chávez Caramelo, quien ha sido visto en los estadios internacionales usando un jorongo con la Bandera y el Escudo Nacional, pero adornado de logos comerciales, lo que la legisladora calificó como un “ultraje”.

La iniciativa de Ayala Leyva sugiere modificaciones al artículo 56 de la Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, en sus fracciones III y IV. Estos cambios serían:

- Aumentar de 103 a 207 mil pesos la multa por reincidir en infracciones
- Penas de 72 horas y hasta cuatro años de prisión

En tanto que la reforma al Código Penal Federal, en sus artículos 191 y 192, pasaría a de 25 mil hasta 103 mil pesos de multa por ultraje a los símbolos ya sea de palabra o de obra.

La morenista señaló que con estas medidas se pretende fortalecer el respeto hacia los símbolos que representan la identidad y soberanía del país.

“Es crucial asegurar el respeto constante a las insignias nacionales, más allá del cumplimiento de los honores como una obligación cívica. Debemos promover activamente este respeto y asegurar que todos lo cumplan. Para garantizar la eficacia de estas medidas, es necesario homologar las sanciones, tanto en términos de multas monetarias como en tiempos de detención, para quienes infrinjan estas normas”, escribió.

Caramelo y su hijo apoyando al Tri en Estados Unidos (Foto: X/@CarameloMX_)
Caramelo y su hijo apoyando al Tri en Estados Unidos (Foto: X/@CarameloMX_)

La noticia generó un sinnúmero de reacciones, especialmente de quienes la calificaron como un absurdo, mientras que otros aprovecharon para manifestar su animadversión hacia Caramelo, a quien lo acusan de “echar la mala suerte” a la Selección, pues no falta a ningún partido.

“Esto sería absolutamente absurdo, nadie va a querer cantar el himno”, “Pues los primeros que deberían de pagar la multa son los de Morena. No se me olvida la horrible bandera guinda con el escudo en medio”, “Me parece que no hay necesidad de ser punitivos con ello. La falta administrativa era suficiente”, “Es la ley anticaramelo, el país lo quiere en la cárcel”, “¿Y para cuándo habrá multas para los legisladores que no se sepan la Constitución?”, “Qué estupidez, pero cualquier cosa con la que puedan entambar a Caramelo, la apoyo”, “Justo lo que el país necesita en estos momentos”, se lee en 𝕏.

De acuerdo con el gobierno de México, esta es la historia y significado de los símbolos patrios:

(Foto: Gobienro de México)
(Foto: Gobienro de México)

Bandera

Su origen ocurre durante el desenlace de la lucha independentista. Con la formación del Ejército Trigarante en 1821, surgió la necesidad de crear un emblema donde fueran representados los ideales de religión, independencia y unión en tres colores: blanco, verde y rojo, respectivamente. Un año más tarde, en 1822, se modificó el diseño del estandarte. Sus franjas, que originalmente eran diagonales, se colocaron verticalmente y se ordenaron en verde, blanco y rojo; asimismo, el Escudo Nacional fue incluido y colocado al centro. Dicha estructura prevaleció durante casi un siglo y medio, hasta que en 1968 se creó la versión que hoy conocemos.

La Bandera nacional se debe izar en lo más alto cuando acontecen fechas de celebración solemne; y a media asta los días de duelo. Si alguna ya está muy deteriorada, debe ser destruida con honores en una ceremonia de incineración.

Escudo

La fundación de la ciudad de México-Tenochtitlán está representada en nuestro Escudo. En él se muestra a un águila real sobre su perfil izquierdo, en actitud de combate, con su garra izquierda apoyada en un nopal, sostenido éste de una peña que emerge de un lago. Con su garra derecha y el pico sujeta a una serpiente. Una rama de encino y otra de laurel, unidas por un listón tricolor, rodean la parte inferior.

En la constitución de 1917, quedó estipulado por vez primera el reglamento sobre el uso del Escudo y se acordó crear un símbolo que mostrara al águila de perfil. En 1968 se creó la primera ley sobre el uso de la Bandera, el Escudo y el Himno, donde se crearon las versiones que hoy conocemos de los tres símbolos patrios. En 1984 se crea la última ley donde se motivó a que los ciudadanos pudieran hacer uso de éstos para fortalecer nuestro nacionalismo.

El Escudo Nacional sólo puede ser utilizado en los documentos, monedas, medallas y sellos oficiales con las palabras “Estados Unidos Mexicanos”, formando un semicírculo superior. Por ley, su diseño no puede ser modificado.

Himno

En el Archivo General de la Nación se conserva una versión reducida del Himno Nacional pues contiene sólo 4 estrofas. Originalmente, nuestro himno estaba compuesto por 10 estrofas y un coro; pero con el tiempo y hasta la actualidad, sólo se interpretan cuatro estrofas, además del coro.

Entre 1853 y 1854 se organizaron dos concursos, uno para componer la lírica del Himno Nacional y otro para musicalizarlo. Luego del proceso de selección, resultaron ganadores Francisco González Bocanegra y Jaime Nunó, respectivamente. La composición fue entonada por primera vez en el Teatro Nacional, el 15 de septiembre de 1854.

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