La extradición de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán en 2017 resaltó las divisiones que existían al interior del Cártel de Sinaloa y dejó un vacío de poder que al menos dos facciones trataron de ocupar lo antes posible.
Por un lado, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y sus hermanos, Los Chapitos, asumieron su lugar como herederos directos del mando de la organización. Por el otro, Ismael ‘El Mayo’ Zambada intentó mantener el rango que su longeva trayectoria criminal le había otorgado.
En medio de estas disputas, Zambada García coordinó una compra masiva de armamento, a través de la célula de Los Valenzuela, con la única intención de acabar con los hijos del ‘Chapo’, de acuerdo con registros del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
En 2020 Jorge Alberto Valenzuela Valenzuela, líder del clan criminal que trabaja para ‘El Mayo’, se enfrascó en una batalla contra Los Chapitos en la que fue asesinado su hermano, Gabriel Valenzuela.
Tal suceso “llevó a Los Valenzuela a abastecerse de grandes cantidades de armas de fuego, munición, equipo táctico, vehículos blindados y chalecos antibalas”, establece un informe del Departamento de Justicia.
Las investigaciones en EEUU apuntaron que entre el arsenal que la célula afín al ‘Mayo’ habría adquirido en ese entonces para enfrentar a Los Chapitos había rifles calibre 50, subametralladoras, lanzagranadas y fusiles de asalto como AK-47, AR-15, FN SCAR y carabinas M4.
Para conseguir el armamento, Los Valenzuela tenían un importante aliado: Alfredo Lomas Navarrete, sujeto que fue sentenciado a 15 años de prisión el pasado 18 de octubre por su labor como proveedor ilegal de armas y munición al Cártel de Sinaloa.
Un par de conversaciones entre Jorge Valenzuela y Alfredo Navarrete interceptadas por las autoridades de EEUU —y consultadas por Milenio— detallaron las peticiones del grupo criminal para atentar contra los hijos del ‘Chapo’.
“Tengo unos 300 monos [sicarios] y los estoy equipando [...] Todo lo que llegue consíguelo. Chalecos, cascos y palos. Y cargadores, necesito muchos para AK-47 y para las R”, fue una de las solicitudes de Valenzuela.
Jorge Valenzuela no pudo vengar la muerte de su hermano Gabriel, ya que fue detenido en 2020, luego de que usara un avión privado para volar de San Diego a Boston.
Tras su arresto, las autoridades le aseguraron decenas de teléfonos celulares y encontraron un almacén de armas, droga y dinero en la comunidad de Otay Mesa, San Diego, que habrían sido parte de esta operación bélica.
Hasta octubre de 2023, la justicia estadounidense había anunciado cargos en contra de 109 personas presuntamente vinculadas a las actividades de Los Valenzuela y ‘El Mayo’ Zambada.