Desbandada en el PRI: quiénes han abandonado el partido previo a las elecciones 2024

Cada 20 de noviembre se conmemora un aniversario más de la Revolución Mexicana, la primera lucha de su tipo con carácter social del siglo XX; sin embargo, también es el antecedente histórico que dio pie al nacimiento del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

El tricolor durante la mayor parte del siglo pasado se consolidó como el partido de Estado por excelencia en México, llegando a gobernar todos los puestos de elección popular, así como los de la administración pública. La historia en la actualidad es muy diferente, con el pasar de los procesos democráticos parecería que se va reduciendo no solo en poder, sino en militancia.

A meses de que se lleve a cabo la elección federal del 2024, el instituto político “heredero de la revolución” ha enfrentado una desbandada donde ha perdido cientos de militantes, incluso cuadros de primer nivel que durante años fueron el rostro público del priismo.

Las renuncias en el PRI no son nuevas, aunque es cierto que desde que Alejandro Alito Moreno Cárdenas asumió la presidencia del partido, así como la derrota en 2018 a nivel federal, éstas han aumentado y han tenido en común una crítica hacia el ahora dirigente nacional.

Fue en julio de este año, tras la pérdida de la gubernatura del Estado de México —el popular bastión priista—, que el tricolor sufrió un duro golpe en el Senado de la República, debido a que no sólo perdió a cuatro de sus más conocidos cuadros, sino que dejó de ser la tercera fuerza política y estuvo a punto de bajar hasta la quinta.

Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga y Eruviel Ávila renunciaron a su militancia y a formar parte de la bancada priista, aunque dijeron estar tristes por la decisión, refirieron que lo hicieron por congruencia política, debido a que no podían seguir en un partido que no permita la autocrítica.

Además, dijeron que no se irían en solitario, sino que cientos de militantes lo seguirían en la conformación de su nueva organización Congruencia por México; sin embargo, hasta el momento sólo Mayorga se ha unido a otro partido político.

2023 no fue el único año difícil para el Revolucionario Institucional, también lo fue el 2022 cuando perdieron estados históricamente gobernados por ellos como Hidalgo o Oaxaca, pero el golpe fuerte lo vivieron a la mitad del presente año cuando el exgobernador hidalguense, Omar Fayad Meses, anunció su despedida del partido tras 40 años de militancia.

No se fue solo, sino que lo hizo con todos los integrantes de la bancada tricolor en el congreso estatal, por lo que el PRI dejó de existir en la presente legislatura, la cual se renovará en 2024. Ahora, todos esos legisladores que anunciaron la creación del Grupo Plural Independiente (GPI) se pasaron al Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Las pérdidas continuaron en la Cámara Alta, pues en septiembre también dejó el partido el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, el cual criticó la alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) en Yucatán y dejó en claro que el partido estaba abandonando a la militancia al no ofrecerle cuadros para votar en los siguientes procesos electorales.

Al igual que Mayorga, el expriista se unió a las filas del Partido Verde, donde ahora apoya la candidatura de Claudia Sheinbaum a la presidencia.

En Guanajuato también se presentaron renuncias, la principal encabezada por la diputada local Yulma Rocha Aguilar, quien dejó al tricolor tras 27 años de militancia y también denunció inconformidades con la dirigencia nacional.

“Hoy renuncio al PRI. (...) desde la Dirigencia Nacional se nos vio como súbditos y no como personas pensantes, querían sumisión y no capacidad. Entonces comenzó una cadena de errores que incluyeron violaciones para hacer a un lado a la militancia guanajuatense, extinguiendo la vida partidista”, explicó en un video que se volvió viral.

Pese a todo lo anterior, la renuncia que más ha sorprendido en los últimos días fue la de Alejandro Murat Hinojosa, exgobernador de Oaxaca, debido a que se llamaba “compadre” con Moreno Cárdenas; sin embargo, también se marchó criticando las decisiones de la actual dirigencia nacional.

“Me dirijo a ustedes para compartirles mi renuncia irrevocable al PRI. La visión por la que siempre trabajaré en el PRI se enmarcaba en la defensa de los derechos del pueblo de México”, expresó en una grabación que se compartió en redes sociales.

La crisis más fuerte se dio el pasado fin de semana cuando el PRI anunció que respaldaba a Santiago Taboada como el precandidato a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, lo que provocó la renuncia de Adrián Rubalcava y denunciar a Alito Moreno por no respetar su palabra.

“El PRI no respetó el proceso para elegir al representante del Frente Amplio y sólo impusieron a un candidato mediante un acuerdo y sin escuchar a los ciudadanos”, refirió en una conferencia de prensa.

Debilitado en entidades como Hidalgo —donde perdió toda su bancada en el Congreso de la entidad—, con sólo dos entidades gobernadas, sin candidato propio en la mayoría de las entidades donde se renovará la administración local y, por primera vez en su historia, sin perfil propio para competir por la Presidencia de la República, así es como llega el PRI a los comicios más grandes en la historia del país.