¿Cuáles son los riesgos de “declarar en ceros” ante el SAT?

La “declaración en ceros” ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en México es un trámite que deben realizar los contribuyentes cuando no tienen actividades que reportar o cuando no han tenido ingresos durante un período determinado. Esta declaración se presenta para informar al SAT que, durante ese período, no hubo actividad económica sujeta a impuestos.

Aunque no se generen ingresos, es importante presentar esta declaración para mantener en orden la situación fiscal y cumplir con las obligaciones ante el SAT.

Al realizar una declaración en ceros, se está comunicando oficialmente al SAT que no hay actividad económica relevante en el período correspondiente y se evitan posibles sanciones o multas por no cumplir con la obligación de presentar la declaración.

Sin embargo, es esencial tener en cuenta lo siguiente:

• Obligatoriedad de presentarla: Aunque no haya habido ingresos o actividad económica, es importante cumplir con la obligación de presentar la declaración en ceros si se está registrado como contribuyente ante el SAT. No presentarla podría acarrear multas o sanciones por incumplimiento.
• Revisión de la información: El SAT podría realizar revisiones o auditorías fiscales para corroborar la veracidad de la declaración en ceros. Es fundamental que la información proporcionada sea veraz y respaldada por la documentación correspondiente en caso de ser requerida por la autoridad fiscal.
• Regularidad en la presentación: Aunque no se haya tenido actividad económica en un período determinado, es posible que se deba presentar la declaración en ceros de manera regular, dependiendo de la situación particular del contribuyente y de las disposiciones fiscales vigentes.

Las implicaciones o acusaciones específicas fiscales por mentir en las declaraciones ante el SAT puede tomar medidas que incluyan:

• Declaración mal presentada o con errores: Si se detecta que la declaración no coincide con la realidad económica del contribuyente, podría considerarse como una presentación incorrecta de la información.
• Falsear información: Dependiendo de la intención detrás de declarar en ceros a pesar de tener ingresos o gastos reales, el SAT podría considerar que se está ocultando o alterando información de manera intencionada para evadir impuestos.
• Omisiones de ingresos o defraudación fiscal: Si se demuestra que la omisión de ingresos o gastos tiene la intención de evadir impuestos, podría considerarse como defraudación fiscal. Esto conlleva multas, sanciones económicas e incluso consecuencias legales, como procesos judiciales.

Con la defraudación fiscal, las autoridades tien grandes multas, ya que el Código Fiscal de la Federación (CFF) en su artículo 108 señala: “La defraudación fiscal es cuando alguien con engaños o aprovechando errores omite por completo o en partes el pago de alguna de sus contribuciones y obtiene así un beneficio que se considera indebido porque lo hace en perjuicio del fisco federal”

El delito de defraudación fiscal se sancionará con las penas siguientes:

1. Con prisión de tres meses a dos años, cuando el monto de lo defraudado no exceda de un millón 540 mil 350 pesos
2. Con prisión de dos años a cinco años cuando el monto de lo defraudado exceda de un millón 540 mil 350 pesos pero no de 2 millones 310 mil 520 pesos.
3. Con prisión de tres años a nueve años cuando el monto de lo defraudado fuere mayor de 2 millones 310 mil 520 pesos.

Cuando no se pueda determinar con precisión la cuantía defraudada, la pena por defraudación fiscal puede ser de tres meses a seis años de prisión.

Además existe la posibilidad de atenuar la pena si el contribuyente restituye el monto defraudado de manera inmediata y en una sola exhibición. En este caso, la ley contempla una reducción de hasta un cincuenta por ciento de la pena que podría ser impuesta por el delito de defraudación fiscal.