Así era como ‘El Chapo’ Guzmán exterminaba a los “soplones” del Cártel de Sinaloa

El exlíder de la organización criminal fue descrito por sus excolaboradores como alguien sanguinario

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Joaquín el "Chapo" Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua en julio del 2019 (Foto: Especial)
Joaquín el "Chapo" Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua en julio del 2019 (Foto: Especial)

“A ch*ngar a tu madre” eran las palabras que usaba Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán antes de tirar del gatillo para ejecutar tanto a sus rivales como a los hombres que habían traicionado al Cártel de Sinaloa.

Durante su juicio en la Corte de Brooklyn, Nueva York, participó una nutrida lista de testigos que narraron los actos cometidos por el líder criminal. Uno de ellos, según información recuperada por Proceso y New York Times, fue Isaías Valdez Ríos, alias ‘Memín’, exmilitar que trabajó como sicario para ‘El Chapo’.

El 24 de enero de 2019, ‘Memín’ respondió a los cuestionamientos del fiscal Anthony Nardozzi y narró algunos de los asesinatos que Guzmán Loera había llevado a cabo personalmente.

Narró que en una ocasión, mientras se encontraban en el pueblo de Bastantitas, en Durango, ‘El Chapo’ hizo una llamada y dijo que “nos iban a traer un arete”. “Arete”, según explicó, es como se le conoce en el argot criminal a un soplón o traidor del cártel.

Isaías Valdez Ríos es un exmilitar y exsicario del Cártel de Sinaloa que testificó contra 'El Chapo'. (X/@keegan_hamilton)
Isaías Valdez Ríos es un exmilitar y exsicario del Cártel de Sinaloa que testificó contra 'El Chapo'. (X/@keegan_hamilton)

Cuando dicha persona —cuya identidad se desconoce— llegó a Durango, ya había sido torturado. “Estaba todo quemado con una plancha de ropa”, contó ‘Memín’ en la Corte. Después de unos días de tenerlo en cautiverio, la víctima —supuestamente vinculada a los Arellano Félix— fue encerrado en un gallinero, ya en otro rancho.

‘Memín’ y un grupo de sicarios del Cártel de Sinaloa cavaron una fosa en el cementerio del pueblo, a donde trasladaron posteriormente al hombre. “El señor Joaquín tenía una pistola pequeña, calibre .25 [...] Se arribó el señor Joaquín Guzmán y lo empieza a interrogar nuevamente. ‘El Chapo’ agarró la pistola y le disparó. ‘A ch*ngar a tu madre’, dijo”, fueron las palabras del exmilitar. Aparentemente, el supuesto soplón seguía con vida cuando lo enterraron.

En otro suceso, ocurrido entre 2006 y 2007 también en Durango, ‘El Chapo’ recibió una llamada de Dámaso López Núñez, ‘El Licenciado’. Habían capturado a dos miembros de Los Zetas en Culiacán y se los habían enviado en una avioneta.

Joaquín Guzmán Loera fue señalado como una persona sanguinaria por sus propios excolaboradores. (Foto: REUTERS/Henry Romero)
Joaquín Guzmán Loera fue señalado como una persona sanguinaria por sus propios excolaboradores. (Foto: REUTERS/Henry Romero)

“¡Chavalones, hoy nos mandan un regalo!”, dijo ‘El Chapo’ al compartir la noticia con sus hombres. Cuando llegaron, Guzmán pidió un tronco “grande y grueso” para golpearlos.

‘Memín’ se alejó unos minutos y, al regresar, los zetas estaban tirados en el suelo. El interrogatorio duró cerca de tres horas, según sus declaraciones.

El jefe criminal ordenó que cavaran una fosa en ese mismo lugar e hicieran una hoguera en ella. Con las llamas al rojo vivo, los secuestrados fueron colocados en la orilla de la fosa ardiente. “Los zetas estaban viendo a la hoguera. Le puso el rifle en la cabeza y le jaló. ‘A ch*ngar a tu madre’, dijo e hizo lo mismo con el otro”, recordó Valdez.

Después de ejecutarlos, ‘El Chapo’ le ordenó a sus sicarios que los arrojaran al fuego “y que no quedaran ni sus huesos”.

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