El 11 de junio de 2016, el municipio de Badiraguato, en Sinaloa, presenció lo que pudo haber sido uno de los mayores detonantes de violencia en la región, pues un grupo de sujetos armados irrumpió en la casa de Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Las versiones sobre aquel suceso fueron variadas durante los siguientes días. Se habló de un comando de 50 sicarios involucrados en el robo a la vivienda, cifra que algunos reportes elevaron hasta 150.
José Luis González Meza, abogado de la familia del ‘Chapo’, informó posteriormente que en el atraco únicamente habrían participado seis sujetos.
Acorde con los informes, el asalto inició alrededor de las 11 de la mañana. El comando de supuestos sicarios se infiltró en el inmueble, ubicado en el pueblo de La Tuna, pese al fuerte aparato de seguridad con el que presuntamente contaba. Nadie intervino.
No obstante, según las declaraciones del litigante, sólo se trató de un asalto simple, ya que los responsables únicamente se llevaron un automóvil y dos cuatrimotos.
Consuelo Loera se encontraba dentro de la vivienda, también conocida como “la casa rosa”, en compañía de otra mujer que realizaba labores de limpieza y cuidado. Ambas se resguardaron y lograron huir en una avioneta desde una pista clandestina ubicada en las inmediaciones de la casa.
Testimonios recuperados en aquel entonces por Anabel Hernández y publicados en Proceso expusieron que el presunto autor intelectual de aquel robo contra la madre del ‘Chapo’ habría sido Jesús Alfredo Beltrán Guzmán, alias ‘El Mochomito’, hijo de Alfredo Beltrán Leyva.
La información proporcionada a la periodista por los residentes de la zona detallaron que, luego del atraco, el comando de hombres armados disparó contra varias casas de la ranchería y gritaban que iban de parte de ‘El Mochomito’.
Presuntamente, durante los días siguientes varios hombres bajo el mando de Beltrán Leyva se mantuvieron en los poblados de La Tuna, La Palma y Arroyo Seco para intimidar a los habitantes.
‘El Mochomito’ fue detenido el 9 de diciembre de 2016 en Zapopan, Jalisco, por agentes de la Policía Federal debido a que circulaban con casi cuatro kilos de cocaína y armamento pesado.
El hijo del ‘Mochomo’ fue sentenciado a diez años de cárcel en abril de 2018 por los delitos de posesión de cocaína con fines de comercio y portación de armas exclusivas del Ejército.
Sin embargo, durante la madrugada del 2 de septiembre de 2021 quedó en libertad y salió del Reclusorio Metropolitano de Jalisco con la mitad de su condena cumplida. Hasta el momento de la presente publicación, no existe información pública sobre algún proceso penal en su contra por su presumible responsabilidad en el robo a la casa de Consuelo Loera.