Hace algunos años, cualquier viaje en automóvil por carretera significaba un parabrisas, cofre, salpicaderas, faros y parrilla cubierto de insectos aplastados por el impacto, hoy en día sólo uno que otro queda embarrado.
En la actualidad, algunos grupos de insectos están especialmente en peligro como: las polillas y las mariposas; polinizadores, como las abejas; y escarabajos peloteros, junto con otros insectos que ayudan a descomponer heces y desechos.
De acuerdo con un estudio publicado por la revista científica Biological Conservation, más del 40% de las especies de insectos estará bajo amenaza de extinción en las próximas décadas.
¿Por qué la disminución?
Existen varios motivos por los cuales estos animales están en problemas:
- La agricultura intensiva.
- Factores biológicos (so de químicos, como herbicidas, fungicidas y pesticidas).
- La urbanización.
- Deforestación.
- La alteración de ríos y humedales.
- El cambio climático.
- Cambios de hábitat.
- Especies invasivas, parásitos y enfermedades.
- La contaminación lumínica.
En peligro de extinción
El análisis revela que más de 40% de las especies de insectos está disminuyendo y un tercio está en peligro de extinción, su velocidad de extinción es ocho veces más rápida que la de los mamíferos, aves y reptiles; está disminuyendo a un ritmo de 2.5% anual, lo que sugiere que estas especies podrían desaparecer en un siglo.
Dicha situación lo convertiría en el sexto evento de extinción (los cinco previos son: Ordovícico-Silúrico, hace 439 millones de años; Devónico (tardío), 364 mda; Pérmico-Triásico, 251 mda; Triásico (finales), 199 mda; y Cretácico-Terciario, el más “reciente”, hace 65 millones de años) que afectaría profundamente las formas de vida de nuestro planeta, generando una alteración en los ecosistemas.
¿Cuál es su importancia?
Los insectos, lejos de ser simplemente unas diminutas criaturas obsesionadas con picarnos o revolotear alrededor de nuestra comida, así como con atacar cosechas y jardines en forma de plagas, aportan numerosos beneficios al ser humano y al planeta:
- Polinización. Casi todas las plantas, tanto las silvestres como las cultivadas, necesitan a los polinizadores naturales para reproducirse, entre ellos, se encuentran mariposas, escarabajos, moscas y abejas.
- Limpieza y fertilización de suelos. Muchos insectos, como los escarabajos, son carroñeros y se alimentan de animales muertos ejerciendo la misma función que las aves carroñeras, es decir, eliminan los cadáveres en putrefacción evitando que difundan enfermedades y devuelven sus nutrientes al suelo.
- Alimentación. Los insectos forman parte de la dieta de muchos animales, incluso del hombre. Grillos, hormigas o saltamontes, entre otros, son consumidos en partes de Asia, África y Latinoamérica, práctica que se está extendiendo en Europa y Norteamérica.
- Economía. Algunos insectos producen sustancias que han dado lugar a sectores económicos, por ejemplo, la industria de la miel o de la cera y el gusano de seda; se prevé que el mercado mundial de insectos comestibles alcanzará los 7.96 millones de dólares en 2030.
¿Qué hacer?
Para evitar su extinción y la alteración de nuestros ecosistemas se pueden realizar acciones a favor de ellos, aquí algunas:
- Incrementar la plantación de flores y setos, lo que proporcionará recursos de anidación.
- Hacer uso controlado de los pesticidas.
- Restauración de áreas seminaturales y naturales.
- Instalación de refugios de insectos y criaderos de mariposas.