En el año 2004 Los Invasores de Nuevo León, comandados por el polémico Lalo Mora lanzaron el tema “Los más buscados”, canción que hace referencia a uno de los cárteles más sanguinarios -sino el que más- del país, Los Zetas; en el tema no sólo se abordaba la creación del grupo criminal, también la crueldad con sus enemigos, sus guerras y la muerte de su primer líder.
“Si antes eran como veinte, ahora se perdió la cuenta...”: Se cuenta que en 1998 Osiel Cárdenas Guillén se ganó el apodo de “mata amigos” al asesinar a Salvador Gómez; además del legendario líder del Cártel del Golfo, Arturo Guzmán Decena fue testigo del homicidio.
Tan sólo un año más tarde Cárdenas Guillen le ordenó a Decena -un exmilitar del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE)- que conformara una especie de “escolta personal”; los elegidos fueron 40 desertores del Ejército y que se hicieron llamar Los Zetas, cuyo líder no era otro que el “Z-1″, Arturo Guzmán Decena.
“Hasta ofrecieron millones al que los quiera poner, tengan cuidado señores, la vida pueden perder...”: Y es que el gobierno de Estados Unidos ofreció cinco millones de dólares para quien entregara información que pudiera desmantelar a Los Zetas y capturar a sus fundadores y líderes.
Debido a su preparación militar y su nivel de crueldad para con sus enemigos eran considerados uno de los principales objetivos por las autoridades mexicanas y estadounidenses; al grado de que el expresidente Felipe Calderón lanzó una “guerra contra el narco” dirigida especialmente contra el Cártel del Golfo y su brazo armado, aunque eso ocurrió dos años más tarde del narcocorrido de Los Invasores de Nuevo León.
Entre las crueldades de Los Zetas -específicamente del “Z-3″, Heriberto Lazcano, se incluía arrojar a sus enemigos a las jaulas donde tenía a tigres, leones y panteras, hacerlos pelear entre sí hasta que sólo uno quedara en pie y cocinarlos para dárselos de comer a los integrantes del grupo criminal. En el narcocorrido de Los Invasores de Nuevo León se habla de un “león enjaulado”.
La guerra para frenar a Los Zetas
“Se juntaron varias clikas, porque querían tumbarlos...”: Cuando Los Zetas tenían dos años de nacimiento La Federación -un pacto entre narcos de los cárteles de Sinaloa, Colima, Milenio, Juárez y de los Beltrán Leyva- se unió en ofensiva contra el Cártel del Golfo para arrebatarle el control de Tamaulipas, pero quienes respondieron a la agresión no fueron otros que Los Zetas.
La guerra de la Federación contra Los Zetas se convirtió en miles de muertos en Tamaulipas; uno de ellos fue el propio “Z-1″, a quien personal del Ejército Mexicano abatió el 22 de noviembre de 2002 en un restaurante de Matamoros, Tamaulipas, y en cuyo narcocorrido lo recuerdan así: “El jefe murió en la raya, su ejemplo tomen en cuenta; su puesto era “Z-1″ y ese puesto se respeta...”.
En su último verso recuerda el intento de la Federación por hacerse con el control de Tamaulipas, un territorio bajo el dominio por décadas del Cártel del Golfo: “Primero pidan permiso, no le atoren a la brava pueden salir muy dañados o tal vez no salgan vivos”.
Después del lanzamiento del narcocorrido de Los Invasores de Nuevo León ocurrió la “guerra contra el narco”, la captura y extradición a EEUU de Osiel Cárdenas en 2007 y finalmente la separación de los Zetas del Cártel del Golfo en 2010; aunque sus batallas aún no terminaban pues justo por esas épocas apareció el llamado grupo “Mata Zetas”, el cual después se convertiría en el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).