La ocasión que el Ejército mexicano quería que ‘El Chapo’ y ‘El Mayo’ trabajaran con ellos para enfrentar a Los Zetas

Vicente Zambada Niebla en otra parte de su diario entregado a la periodista Anabel Hernández recordó la ocasión en la que su padre y Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán fueron invitados a trabajar con el Ejército mexicano.

‘Vicentillo’ aseguró que esta solicitud ocurrió para enfrentar a Los Zetas, el entonces brazo armado del Cártel del Golfo, mismo que ya comenzaba en realizar actos de terrorismo en el noreste del país, así como cobrar piso y otras acciones antisociales.

“Muchos militares también recibían dinero, lo sé porque conocí al licenciado Carlos, yo lo conocí en Culiacán a través de un amigo mío, y dijo ‘que quería conocerme y conocer a mi padre’, porque tenía muchos amigos en el Ejército con los que podía hablar, y que los militares quería hacer un trato con mi padre ya que ellos iban a ser los que iban a estar en las calles haciendo los operativos y que no querían hacer tratos con alguien más”, relató Zambada Nieblas en el libro ‘El Traidor’ de la periodista Anabel Hernández.

El modo de trabajo del Cártel de Sinaloa es lo que llamó la atención de la Sedena, quienes querían que cooperaran con ellos para lograr la desarticulación de otros grupos delictivos, así como la captura de otros capos como Vicente Carrillo Fuentes, ‘Viceroy’ y Arturo Beltrán Leyva.

“Los militares querían que mi padre y ‘Chapo’ trabajaran con ellos para ayudarlos con Los Zetas, con Arturo y con Vicente Carrillo, porque ellos eran quienes tenían el país en el caos y que sabían que ellos, me refiero a mi padre y ‘Chapo’, eran personas diferentes”, agregó el primogénito de ‘El Mayo’ en su diario.

Dos militares adscritos en el cuartel de Comitán, Chiapas, fueron los que llegaron a solicitar el apoyo a los dos líderes del Cártel de Sinaloa, al informarles que Los Zetas estaban robando, secuestrando y asesinando a inocentes en la demarcación.

Fue entonces que ‘El Mayo’ aceptó en ayudar en Chiapas, al contactarse con Marcos, un lugarteniente que tenía en el sur del país, quien ayudaría a sacar los emanados del Cártel del Golfo.

En su diario, el exoperador del grupo criminal sinaloense reveló las cantidades que se le daban a los comandantes de los municipios donde trabajan, al afirmar que cuando había cambios de mando, el anterior llevaba al nuevo a que se presentara con ellos.

“Se le pagaba al comandante de Culiacán 50 mil dólares al mes, se le pagaba al comandante de Mazatlán 30 mil dólares... Cuando cambian de comandante en las plazas, antes de que el encargado se vaya, él mismo te presenta al nuevo”, relató a Anabel Hernández.