El Z-40′, el sicario pionero en el cobro de piso en México

Miguel Ángel Treviño Morales, conocido con el mote de ‘El Z-40′, durante sus años en activo fue uno de los sicarios más sanguinarios de la historia de México debido a que siempre buscaba crear diferentes métodos de tortura hacia sus rivales.

‘La Mona’ como también era conocido fue de los primeros sicarios en guisar vivas a las personas que eran capturadas por el entonces brazo armado del Cártel de Golfo, lo cual lo hacía uno de los más temidos e incluso llegó a ser el objetivo principal de grupos rivales.

Cuando fue reclutado por Los Zetas en 1999, fue pionero en implementar el cobro de piso a comerciantes, práctica que emplean los grupos criminales para financiar sus operaciones, al convertirlo en ocasiones como su principal fuente de ingresos.

En julio del 2013, la carrera de delictiva de Miguel Ángel llegó al final luego de que se registrara su captura sobre un camino de terracería a 27 kilómetros al suroeste de Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde previamente había sido nombrado jefe de plaza.

Su detención ocurrió junto con un escolta y un contador, quienes traían en sus pertenencias 2 millones de dólares, ocho armas largas y mil 500 cartuchos útiles, las cuales fueron incautadas por las autoridades.

En 2021, a ocho años de su aprehensión la Fiscalía General de la República (FGR) buscaba confiscarle parte de su patrimonio.

Derivado de su privación de la libertad, su hermano Óscar Omar, ‘El Z-42′ tomó su lugar, pero el gusto no le duró mucho tiempo debido a que el el 4 de marzo del 2015, en menos de dos años fue detenido en San Pedro Garza García, Nuevo León.

Actualmente el Z-40 se encuentra en una prisión de México evitando que se de su extradición, la cual han querido concretar desde hacer varios años, pero sus abogados han podido frenarla.

Sus inicios en la delincuencia datan de la década de los 90, e incluso se habla de finales de los 80, cuando se fue a vivir a Estados Unidos, donde perteneció a un pandilla con la que vendía droga y robaba automóviles.

Es una especie de impuesto ilegal implementado por el crimen organizado, con el que buscan financiar sus operaciones debido a que hay células delictivas o brazos armados que no se dedican al trasiego de droga.

El cobro de piso es obligatorio para los ciudadanos por parte de los delincuentes que en dado caso de hacer caso omiso pueden atentar en contra de su negocio o de su vida en el peor de los casos.

Los extorsionadores afirman que a cambio de un monto mensual les dan protección a los vendedores ante algún asalto, aunque todo es un negocio redondo.