Ante el aumento en el consumo de opioides sintéticos, las organizaciones criminales de México —como el Cártel de Sinaloa— han centrado su interés en la producción y tráfico de fentanilo, sustancia que además de ser empleada en pacientes con dolores crónicos, también es fabricada de manera ilícita.
Estados Unidos (EEUU) es el país que más se ha visto afectado por el consumo de opioides sintéticos (en 2021 se reportaron más de 70 mil decesos por sobredosis). Es por ello que uno de sus objetivos es capturar a los principales operadores del Cártel de Sinaloa, organización cuyas ganancias son hasta 20 veces mayor a la inversión realizada.
Los Chapitos, facción liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, han sido identificados por el Gobierno estadounidense como los responsables del tráfico de fentanilo. Aunque ellos mismos han intentado deslindarse de tales acusaciones, lo cierto es que en el estado de Sinaloa se han desmantelado laboratorios clandestinos donde se fabrican y troquelan las pastillas.
El profesor francés del EDHEC Business School (Escuela de Estudios Superior Comerciales del Norte), Bertrand Monnet, se adentró en el corazón de Culiacán donde se encuentra el principal bastión del Cártel de Sinaloa para conocer de primera mano cómo funciona la red del narcotráfico, desde la producción del opioide sintético hasta el lavado de dinero en rascacielos de Dubai.
Durante dos años, el especializado en temas de economía investigó el modus operandi de la organización criminal. Con cámara en mano, Bertrand filmó los narcolaboratorios donde se fabrica el fentanilo y entrevistó a los llamados “cocineros”, quienes dieron a conocer las ganancias obtenidas de su venta.
La investigación fue publicada en el periódico francés Le Monde, a través de una serie documental llamada “Narco Business”, la cual consta de tres episodios. El primero fue titulado Into the fentanyl laboratories y fue publicado el 7 de noviembre.
El lucrativo negocio del fentanilo
El investigador francés entrevistó a un operador del Cártel de Sinaloa que decidió omitir su identidad por cuestiones de seguridad. Este sujeto, quien aparece con su rostro cubierto y voz distorsionada, mencionó que en los laboratorios clandestinos de Culiacán se fabrican pastillas M30.
Indicó que en una jornada de 24 horas se pueden producir hasta 40 mil tabletas. La inversión para elaborar un kilo de fentanilo, según sus declaraciones, oscila entre los USD 16 mil y 17 mil (poco más de 290 mil pesos mexicanos).
“Nosotros compramos el producto aquí. Yo no me arriesgo a traerlo de afuera. Aquí hay gente que nos lo vende”, respondió el entrevistado ante la pregunta expresa de dónde conseguían los precursores químicos empleados en la producción.
Agregó que ellos venden el kilo de fentanilo en aproximadamente USD 400 mil (equivalentes a a casi siete millones de pesos). Es decir, que las ganancias son hasta 20 veces superiores a la inversión. En ese sentido, estimó que por mes obtienen hasta USD un millón.
“Una persona que trabaja regularmente, estamos hablando que se puede llevar de medio millón a un millón de dólares al mes de manera tranquila, con un grupo reducido”, indicó.
Sin embargo, parte de esas ganancias van destinadas a la corrupción. Aunque no dio a conocer cuánto dinero va dirigido a las autoridades locales y federales, señaló que “es parte de los gastos”.
El fentanilo producido, detalló, se vende en EEUU, principalmente en Nueva York y Boston. Pero también han empezado a enviar pequeñas cantidades al viejo continente. “Todo es en euros, allá está más caro. Pagan mejor que en Estados Unidos y vale la pena el riesgo”, aseveró.
Hasta el momento, sólo han enviado fentanilo a Francia, aunque no descartó que lo exporten a otros países de Europa. Debido a que el sujeto entrevistado mantuvo bajo reserva su identidad, se desconoce a qué facción del Cártel de Sinaloa pertenece.
De acuerdo con el Gobierno estadounidense, Los Chapitos son los principales responsables de la producción y tráfico de fentanilo en Norteamérica. Es por ello que se ofrece una recompensa de hasta USD 10 millones por la captura de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, los líderes de dicha facción.