A pesar de que el caldo de huesos era algo que solían hacer de manera común las abuelas con el tiempo esta costumbre, y todos los beneficios que aportaba, se fueron perdiendo. Sin embargo, es hora de retomarlo, pues de acuerdo con especialistas en el tema, este es una de las mejores fuentes de colágeno natural que existen.
Recordemos que el colágeno es considerado la fuente de la eterna juventud, debido a que favorece la elasticidad de la piel, sin embargo, también es vital para la salud de huesos y articulaciones.
Sin embargo, además de ser una gran fuente de colágeno, este caldo también aporta una gran cantidad de otros nutrientes que brindan múltiples beneficios a la salud; algunos de estos son la glicina, la prolina, la glutamina y minerales como calcio, magnesio, hierro, fósforo, potasio y zinc.
Es por eso que hoy te decimos cómo elaborar tu propio caldo de huesos, para que puedas obtener todos estos nutrientes.
¿Cómo se prepara el caldo de huesos?
Antes de dar la receta, es importante mencionar que el valor nutricional del caldo de hueso puede variar dependiendo del tipo de huesos utilizados, así como del modo de preparación y el tiempo de cocción.
El procedimiento para elaborarlo es el siguiente:
Consigue tus huesos: Como su nombre lo indica para prepararlo puedes usar cualquier tipo de huesos de animal, ya sea pollo, ternera, cerdo o pescado. Entre mejor sea la calidad del animal del que proviene mayores serán los nutrientes.
Limpia y lava: Antes de cocinarlos asegúrate de limpiarlos bien y lavarlos con agua fría para eliminar cualquier impureza.
Cocina a fuego lento: Coloca los huesos en una olla y cúbrelos con agua fría. Coloca la olla al fuego y deja que hierva. Una vez que comience a hervir reduce la flama al mínimo y deja cocinar a fuego lento durante varias horas.
Si bien para lograr la mayor concentración de nutrientes se recomienda dejarlo hasta 24 horas, sabemos que esto puede ser complicado para muchos por lo que solo se recomienda dejarlo la mayor cantidad de horas posible, con un mínimo de 5 horas para lograr obtener los nutrientes, esto en el caso de usar una olla normal.
Para que con un tiempo de cocción menor se obtengan todos los nutrientes se recomienda el uso de una olla de cocción lenta.
Remueve la espuma que libera el caldo: Durante la cocción se formará espuma en la superficie. Debes retirarla con una cuchara para mantener el caldo limpio. Recuerda remover el caldo de vez en cuando para que todo se cocine de forma pareja.
Cuela y almacena: Una vez que el caldo esté listo, retira los huesos y las verduras. Luego, cuela para eliminar cualquier partícula sólida, deja enfriar un rato a temperatura ambiente y guárdalo en recipientes herméticos (preferentemente de vidrio) en el refrigerador. Este paso es muy importante, ya que del correcto almacenamiento dependerá que se conserven sus propiedades.
En este estado, el caldo puede conservarse hasta por 4 días pero si deseas congelarlo para más tiempo recuerda usar bolsas o recipientes aptas para esta zona.
Para dar más sabor y nutrientes puedes agregar verduras como cebolla, zanahoria, apio y perejil además de especias como laurel o pimienta
¿Qué cantidad de caldo de huesos es recomendable consumir al día?
Si bien no existe una dosis estándar que se deba consumir se recomienda tomar máximo un plato al día debido a que en exceso puede aumentar el colesterol.
Se puede consumir así o usarlo como caldo base para preparar las diferentes comidas del día, como el arroz, sopas y otros platillos.
¿Cuáles son los beneficios de consumir caldo de huesos?
El consumo de este caldo te ayudará a mejorar el sistema digestivo, mejora la salud de huesos y articulaciones, favorece la apariencia de la piel, acelera el metabolismo y ayuda a mejorar la calidad del sueño. Según el tipo de hueso será los beneficios que más aporte:
Huesos de pollo: ideal para calmar el sistema digestivo y fortalecer el sistema inmunológico.
Huesos de ternera: rico en colágeno y minerales.
Huesos de cerdo: ideal para huesos y las articulaciones.
Huesos de pescado: rico en omega-3 y minerales esenciales.
¿Es recomendable comprar el caldo ya preparado?
A pesar de que en muchos supermercados ya venden este caldo, expertos en el tema señalan que la mayoría no cumplen con los requerimientos para realmente aportar los beneficios que prometen, pues no fueron elaborados con la cantidad suficiente de huesos o bien no tuvieron el tiempo de cocción necesario.
Si se desea optar por esta opción, se recomienda investigar bien las diferentes marcas para asegurarte de que realmente cuenten con los requerimientos nutricionales.