Laura, la mamá que ingresó al kínder Frida Kahlo, situado en Cuautitlán Izcalli en el Estado de México, y golpeó a la maestra Brenda, en compañía de su esposo contó su versión de los hechos y el por qué agredió contra la docente dentro del colegio hace aproximadamente 4 meses.
Fue la mañana del lunes 17 de julio cuando el caso de Laura y su esposo Jesús Adid, quien portaba un arma, se hizo viral por la manera en que se suscitó la agresión en contra de la profesora por presunto maltrato infantil en contra de su hijo de 3 años, quien asistía al área de guardería de esta institución.
A poco más de 3 meses del hecho que quedó registrado en video, la madre del pequeño, quien se encuentra recluida en el penal de Barrientos, expresó las razones del por qué abofeteó y jaloneo a la docente Brenda, antes de que su esposo también soltará algunas palabras amenazantes.
Laura dio a conocer su versión a través del podcast denominado Penitencia, que dirige la activista, Saskia Niño de Rivera, donde se calificó como una mujer “tranquila” y aseguró que su manera de actuar se debió a una agresión física que la maestra le hizo a su hijo.
“Al momento de meterlo a bañar le noto que traía una quemadura grande en el brazo. Mi hijo no me quería decir nada, pero después de una hora me dijo, mamá es que me lo hizo la miss porque no me dejó subir al tobogán, me aventó contra la pared. Y me lo dijo llorando y pues en ese momento se me rompió el corazón y yo sentí horrible y lo recuerdo y me da mucho coraje porque mi niño es muy tranquilo, no había necesidad de hacerle eso”.
De acuerdo con Laura, su esposo trabajaba como camillero en un hospital de la Ciudad de México y hasta que llegó le contó lo que le habían hecho al menor. Por ello, decidieron asistir el lunes a la escuela.
La idea de los padres del niño era hablar con la directora; sin embargo, al arribar al plantel, una docente abrió la puerta y el pequeño aseguró “es ella mamá”.
“Fue cuando me le fui encima. No lo pensé, pues así me salió de repente y sucedió eso que la golpeé y le dije no lo vuelvas a tocar”.
Laura expresó que hasta el martes 18 de julio fue interceptada por las autoridades y debido al protocolo de arresto, pues le quitaron a su hijo, pero de una manera muy “fea”.
“Me lo arrebataron. No nos dieron tiempo de nada y me lo quitaron horrible de las manos. Eso fue el martes que terminé de levantar la denuncia”.
Lo que ocurrió es que el video de la agresión en contra de la maestra se viralizó en cuestión de horas y por eso se agiliza la detención de ambos. En ese sentido, Laura aceptó que no podía creer que ella estaba en el video, pero insistió en que su manera de actuar “fue por coraje”.
A pesar de la denuncia que ella interpuso en contra de la docente por agresiones contra el menor, un grupo de personas los rodeó en cuestión de segundos y los arrestaron. “Yo no sé de dónde salieron tantas personas y me empezaron a jalonear”.
Además, aseguró que no le indicaron el motivo de su detención. “Yo no sabía que me iban a detener hasta que llegué al reclusorio. No me leyeron mi carta de derechos ni nada, yo pensé, pues es por la maestra, sé lo que hice, pero no, me detuvieron y ya. Jamás nos dijeron por qué. Un policía nos dijo, pues es para calmar las aguas, luego nos comenzaron a pegar los mismos policías. Ay no, fue un infierno, fueron las peores 48 horas que viví”.
Laura compartió que comenzaron a amenazarla cuando fue detenida. “Un policía me mostraba una fotografía y me decía no vas a volver a ver a tu hijo, sino me dices quién es él”. Hasta ahora Laura no ha podido ver a su hijo por diversas razones, pero aseguró que ya se encuentra resguardado con su familia y él está bien.
Finalmente expresó que el delito del que está acusada es por extorsión en contra de la maestra y su esposo por intento de homicidio.
“Por todo lo mediático del tema me van a dictar una sentencia muy larga. Es muy injusto, solo fueron unas agresiones leves. Mi delito de extorsión son hasta 40 años. Ay no sé qué voy hacer sin mi hijo”.
La mujer reiteró que no se arrepiente de nada. “No, Voy a defender a mi hijo de quién sea”.
El 21 de julio de este año, un juez dictó prisión preventiva justificada al considerar que hay un riesgo de que la pareja “se extraiga de la justicia”. Esto debido a que las dos personas mintieron al proporcionar su domicilio en la sede ministerial donde fueron a declarar.