Los cuerpos de los rivales del Cártel de Sinaloa y Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) eran aventados a las jaulas y estanques donde cocodrilos, leones y tigres los devoraban, según un informe del fiscal de Estados Unidos, Merrick Garland; aunque los cárteles mexicanos no sólo utilizan a los animales exóticos como “mascotas”, también trafican con ellos como moneda de cambio para conseguir precursores químicos del fentanilo.
Durante su participación en el Congreso Internacional de Violencias de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Vanda Felbab Brown, investigadora del Centro para la Seguridad e Inteligencia del Instituto Brookings de Washington, explicó la “relación comercial” que existe entre traficantes chinos y los cárteles de la droga mexicanos.
Afirmó que integrantes de las organizaciones criminales asiáticas han viajado a México para adquirir animales exóticos y especies en peligro de extinción en regiones controladas por el CJNG y el Cártel de Sinaloa.
Felbab Brown señaló que estos dos cárteles han negociado con sus contrapartes chinas para enviar tiburones, vejiga de pez totoaba, jaguares y tortugas a cambio de precursores químicos para la fabricación de fentanilo.
“El crimen organizado chino no es tan fuerte como el del CJNG y Cártel de Sinaloa; son pequeñas asociaciones que se esconden y se relacionan perfectamente para el tráfico de drogas, pero también por el de especies exóticas, en varias partes de México, se dan estas conexiones también”, indicó.
La especialista precisó que con la colaboración entre ambas partes criminales se desencadena una problemática que para atender la demanda de drogas sintéticas explota los recursos naturales del país, lo que termina por afectar y envolver en una ola de violencia y extorsión a productores, agricultores y pescadores.
Vanda Felbab utilizó como ejemplo a los restauranteros de Sinaloa, quienes -dijo- sólo pueden vender los productos que el Cártel de Sinaloa les vende, de lo contrario sufren ataques o tienen que cerrar sus establecimientos.
“Esto no quiere decir que ya ninguna persona participe en el comercio legal, sino que necesitan del permiso o regulación del crimen organizado para hacerlo”.
Crece tráfico de animales exóticos
En uno de sus ranchos Joaquín el Chapo Guzmán tenía 14 aves exóticas, entre pavorreales y cisnes, pero no es el único capo con el gusto por tener animales en peligro de extinción; en casas de seguridad del Cártel de Sinaloa y CJNG se han descubierto tigres, cocodrilos, monos araña, avestruces, marranos vietnamitas, panteras y leones enjaulados.
Aún no está claro si estas especies llegaron a sus manos como intercambio de sus negociaciones con los traficantes asiáticos, pero son parte del negocio ilegal que genera hasta 10 millones de dólares al año.
Según información de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México en los últimos años ha crecido de manera significativa el tráfico de reptiles como tortugas, cocodrilos y serpientes; además de tucanes, guacamayas y monos.
Ernesto Zazueta, presidente de la asociación, reiteró que el tráfico de animales exóticos es el tercero en el mundo que más ganancias genera, sólo detrás de las armas y las drogas.
La ruta del fentanilo y los animales exóticos
Recientemente se han descubierto cargamentos con droga mexicana en Australia y Hong Kong, dos de los lugares desde pueden enviar animales exóticos al país y donde las autoridades han fortalecido sus sistemas de vigilancia, indicó Vanda Felbab.
Es una tarea que compete -afirmó- a los gobiernos de México, Estados Unidos y China, porque son el principal consumidor, traficante y surtidor de materia prima; pues añadió que el tráfico de animales exóticos deja una ganancia anual, mientras que la compra de precursores químicos utilizados en la fabricación del fentanilo cuesta a los cárteles mexicanos cerca de 22 millones.
Otro uso de los “usos” que los capos del narco mexicano le han dado a los animales exóticos es como distintivo en sus cargamentos de droga; uno de ellos, Ovidio Guzmán, quien ordenaba la impresión de la imagen de un escorpión como emblema en los ladrillos donde se empaquetaba la droga de Los Chapitos.