Cómo se veía el Palacio de Hierro del Centro Histórico antes del incendio que lo destruyó

Fue uno de los edificios más elegantes de la época, diseñado en 1891 según la moda parisina

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El Palacio de Hierro fue uno de los edificios más modernos de su época (INAH/Instagram @elpalaciodehierro)
El Palacio de Hierro fue uno de los edificios más modernos de su época (INAH/Instagram @elpalaciodehierro)

El primer Palacio de Hierro que hubo en el país es considerado uno de los edificios históricos que se encuentran en el Centro de la Ciudad de México por su antigüedad ya que fue fundado en 1891. No obstante, como actualmente lo conocemos no es como lucía en sus inicios, pues un incendio destruyó casi por completo el lugar.

Fue primera tienda departamental construida en la CDMX, fue establecida por J. Tron y Cía, sociedad de los hermanos Jules y Henri Tron, quienes inspirados en la moda europea y estadounidense querían instalar un edificio elegante.

Este negocio en sus inicios tenía una imagen similar a la de Le Bon Marché, un almacén de París que posteriormente también se volvió una tienda departamental. El edificio fue construido en cinco pisos en la esquina de las calles San Bernardo y Diputación, que hoy son Venustiano Carranza y 20 de Noviembre.

Antes de su incendio, el edificio contaba con un gran reloj, el cual habrían puesto en una de las grandes remodelaciones que sufrió (INAH)
Antes de su incendio, el edificio contaba con un gran reloj, el cual habrían puesto en una de las grandes remodelaciones que sufrió (INAH)

Ya que buscaban que la fachada fuera similar a la Torre Eiffel de París, supuestamente durante su construcción la gente comenzó a llamarlo “palacio de hierro”, con lo que a su apertura la nombraron así. Los encargados de diseñar este único lugar fueron los arquitectos Eusebio e Ignacio de la Hidalga, hijos de Lorenzo Hidalga y que habían estudiado en la Academia de San Carlos.

En las imágenes de la época se puede ver que el edificio estaba dotado de lo que parecían ser estructuras metálicas y madera alrededor de las grandes ventanas y en su entrada. También contaba con un gran reloj en la punta de la esquina que hasta hoy es la entrada principal.

Para que por las noches fuera lo más llamativo del centro, tenía 350 focos eléctricos decorando tanto su interior como su exterior. Contaba con teléfonos, los mostradores más elegantes del momento y estaban preparados para cualquier falla que provocara que se fuera la luz.

En sus inicios, el Palacio era un edificio querido por los citadinos por su elegancia (INAH)
En sus inicios, el Palacio era un edificio querido por los citadinos por su elegancia (INAH)

Sin embargo, su gran éxito parecía que desaparecería el 15 de abril de 1914, cuando ocurrió uno de los más grandes desastres de calles del Centro Histórico de la Ciudad de México.

El gran incendio del Palacio de Hierro

Según recuperaron periódicos de la época, fue durante la noche que el fuego inició y se propagó por horas, consumiendo por completo la ropa que había en su interior, así como los muebles.

El incendio duró horas, inició alrededor de las 20:00 horas (INAH)
El incendio duró horas, inició alrededor de las 20:00 horas (INAH)

El fuego alcanzó cortinas y, debido al calor, los vidrios estallaron y las llamas brotaron desde dentro hacia el exterior del edificio, también destruyendo su fachada.

En un inicio, se pensó que habría sido un incendio provocado, por lo que la policía rápidamente se vio implicada e inició investigaciones. Luego de días, se concluyó que en realidad el desastre fue producido por un falso en un contacto que estaba en uno de los escaparates. Lo que fue un pequeño chispazo, llegó hasta las telas que rápido lo propagaron.

La fachada se vio severamente afectada, todo el interior se quemó (INAH)
La fachada se vio severamente afectada, todo el interior se quemó (INAH)

La tienda acababa de pasar por una de sus remodelaciones, la cual se realizó debido al éxito que tuvo el Palacio de Hierro. La intención era hacer más grande al Palacio para que más clientes pudieran ingresar.

Las instalaciones del Palacio de Hierro no se recuperaron por años. El edificio tuvo que pasar por una reconstrucción casi completa, pues gran parte de su techo y paredes se vinieron abajo.

Fue hasta 1921 que esta tienda departamental volvió a abrir, ahora con un estilo completamente diferente. Fue modernizado bajo el Art Decó y el Art Nouveau, las tendencias en arquitectura de aquella época.

Nuevamente, el edificio se posicionó como uno de los íconos del Centro.

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