La Catedral Metropolitana de la Ciudad de México es considerada uno de los recintos religiosos más importantes del país, así como un monumento por su antigüedad, sus características arquitectónicas y lo que resguarda dentro de sus paredes.
Esta iglesia conserva una gran cantidad de objetos que son considerados tesoros, ya sean de carácter meramente religiosos como históricos, un ejemplo de esto es que debajo de ella hay catacumbas en donde están los restos de 41 arzobispos y también vestigios de lo que fue el Templo de Quetzalcóatl.
En general, casi todo lo que existe dentro de la Catedral es considerado como un tesoro, pero hay una zona en especial que acumula en sus paredes más de 200 objetos que son de las reliquias más valiosas de todo el lugar, se le llama la Capilla de las Reliquias.
Este oratorio, que fue construído en el siglo XVII, tiene en su interior decenas de piezas que tuvieron contacto con algún beato o que por alguna razón se le considera un objeto sagrado.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) explica que las reliquias que son de primer grado, es decir, cosas que pertenecieron a una persona en concreto; también están las de segundo grado, que son aquellas que tuvieron contacto con lo beatos.
Ahí se puede encontrar el Santo Cristo de los Conquistadores, que supuestamente fue regalo del emperador Carlos V al país. También están las osamentas de San Vital, así como de San Pedro Mártir y San Teófilo, todas en cajas de cristal.
Un dato curioso de esta capilla es que mientras casi todo el año los huesos de otros santos están cubiertas para protegerlas de la luz, los que son de San Vital están expuestos.
Esto se debe a que San Vital es considerado el santo de los estudiantes y para que siempre puedan acercarse a él para aprobar sus exámenes, no se cubren de ninguna forma.
Asimismo, están los restos de San Gelasio, quien fue Papa y hoy se considera santo y objetos de San Felipe de Jesús, el primer santo mexicano.
Lo que se considera una de las cosas más importantes es la espina de la corona de Cristo, así como un trozo de la cruz en la que Cristo habría sido crucificado. Cabe recordar que la mayoría de los objetos que se cree tuvieron contacto con Jesús se encuentran en Italia o Tierra Santa, en Medio Oriente.
Aunque es imposible confirmar que verdaderamente estos artículos tuvieron contacto con el llamado hijo de Dios, son cuidados y sólo en ocasiones especiales se permite que el público pueda apreciarlas.
Ya que en este lugar se encuentra lo que las autoridades de la Catedral Metropolita consideran su gran tesoro, fue una de las primeras en terminar de ser construidas, pues era necesario que en la Nueva España existieran reliquias de santos.
La mayoría de ellas viajaron desde Roma junto a sus respectivas aunténticas, documentos oficiales que autentifican su procedencia.
Cuándo se pueden ver los objetos de la Capilla de las Reliquias
Debido a su importancia, en todo el año estas reliquias sólo son exhibidas de uno a dos días en todo el año, el resto del tiempo se mantienen en la oscuridad, cubiertas por óleos para protegerlas.
Usualmente, el público puede apreciarlas únicamente el 1 o 2 de noviembre con motivo del Día de Todos los Santos y el Día de Muertos, pues según las tradiciones católicas sólo en esos días se exponen las osamentas de los santos y sacerdotes.