Una de las declaraciones que Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”, ofreció en días pasados estuvo relacionada con el traspaso de los laboratorios para fabricar fentanilo de Los Chapitos; estos -aseguró- los sacaron de Sinaloa y los llevaron a Puebla y otros estados más cercanos a las periferias de la Ciudad de México.
La versión de Dámaso López coincide con los informes de las autoridades federales que ubican al estado del centro del país como uno de los puntos clave del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del Cártel de Sinaloa para llevar la llamada “droga zombie” a la frontera norte del país.
De acuerdo con información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), desde 2016 a 2022 se desmantelaron en todo el país mil 390 narcolaboratorios que fabricaban más de 13.5 millones de pastillas de fentanilo.
En el mapa de Sedena se precisó que la mayoría de los narcolaboratorios fueron encontrados en Sinaloa (mil 150); mientras que los demás estaban regados en los estados de Guerrero, Jalisco, Michoacán, Durango, Sonora y Colima.
Sin embargo, entre los narcolaboratorios desmantelados también se incluyeron ocho que se localizaban en el Estado de México, Puebla y Querétaro, en las periferias de la Ciudad de México como apuntó “El Mini Lic” en entrevista para Proceso.
El gobierno de Puebla niega presencia de fentanilo
Los mismos datos de la Sedena revelaron que en 2022 Puebla se ubicó en el puesto número cuatro respecto al número de ampolletas de fentanilo decomisadas con 240; y aunque la cantidad está muy por debajo de las cantidades aseguradas en otras entidades como Querétaro (2 mil 82), Sonora (mil 14) y Baja California (825), si se destaca la presencia del estado en ese lugar.
Y es que a raíz de que salió a la luz la información de la Sedena, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Puebla, a cargo de Daniel Cruz Luna, enfatizó que durante la presente gestión no se tiene registro de ningún narcolaboratorio de fentanilo.
La postura de la SSP fue respaldada por José Alfredo González Rodríguez, comandante de la Sexta Región Militar, quien señaló que la entidad no representa un “foco rojo” y está fuera de la ruta del tráfico de fentanilo; aunque reconoció que implementan operativos para evitar narcomenudeo y presencia de organizaciones criminales en los límites territoriales con Veracruz y Tlaxcala.
Contrario al informe de la Sedena -y las declaraciones de “El Mini Lic”-, el comandante aseguró que los narcolaboratorios de fentanilo sólo están presenten en la frontera con Estados Unidos; desconociendo el informe que los descubrió en seis estados del interior del territorio nacional.
También niegan en Puebla consumo de fentanilo
Las declaraciones de la directora del Instituto Municipal de la Juventud (IMJ) de Puebla desataron una serie de dudas respecto al consumo de fentanilo en la entidad.
Y es que en una entrevista señaló que: “a nivel nacional está en tendencia el consumo de cristal, fentanilo, que ahorita está teniendo como un boom; tenemos que recordar que el fentanilo es una sustancia muy adictiva, que es muy difícil que un joven se pueda recuperar después de probarlo, pero también tenemos cerveza, tabaco y marihuana”.
Estas declaraciones provocaron una respuesta del gobierno de la capital poblana para dejar en claro que no hay casos de consumo de fentanilo detectados.
Sin embargo, en el informe de los Centros de Integración Juvenil (CIJ) sí se encontró un caso de atención a un adolescente por consumo de fentanilo en Puebla; además en el documento se manifestó que sólo se contabilizan las ayudas que solicitan y no reflejan la problemática real por el consumo del opiáceo.
A este caso se suma la intoxicación de ocho estudiantes en una escuela secundaria del municipio de Tehuacán y cuyos padres sospecharon que sus hijos habrían consumido marihuana, cocaína o fentanilo.
En esa ocasión las autoridades locales y educativas no abundaron en la sustancia que habrían consumido los alumnos, a quienes se les reportó fuera de peligro; no obstante, en los años 2017 y 2018 se documentaron en medios de Puebla los primeros casos de intoxicación de fentanilo, pero desde entonces, la cifra sigue en cero según datos oficiales.