A raíz del huracán Otis que impactó la costa guerrerense y causó múltiples estragos en la región a finales de octubre, se registraron diversos saqueos en establecimientos y tiendas comerciales de Acapulco, lugar conocido por su gran atractivo turístico.
Pantallas de televisión, electrodomésticos, motocicletas, productos de belleza, insumos médicos y alimentos fueron algunos de los artículos sustraídos de los negocios, según se apreció en los videos e imágenes que circularon en redes sociales.
Aunque en el material audiovisual se observaba a la población civil cometer este tipo de actos, los saqueos habrían sido coordinados por grupos del crimen organizado, dio a conocer el periodista Héctor de Mauleón en su más reciente columna publicada en El Universal.
El autor de La ciudad oculta señaló que las rapiñas reportadas en Acapulco no fuera espontáneas, ya que fueron dirigidas por células delincuenciales relacionadas con cárteles de la droga, de acuerdo con “reportes militares y fuentes confidenciales de la Asociación de Bancos de México”.
Mauelón indició que más de 20 sucursales bancarias fueron saqueadas en el puerto de Acapulco. Santander, BBVA, Citibanamex y HSBC fueron algunos de los bancos afectados. Hubo casos en que los cajeros automáticos fueron robados en su totalidad, mientras que en otros se utilizaron sopletes para sustraer el dinero en efectivo.
De acuerdo con el periodista, células relacionadas con el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA) y con Los Rusos (del Cártel de Sinaloa) “coordinaron el asalto a los almacenes y las tiendas departamentales de alta gama”.
Miembros de dichas agrupaciones daban aviso a través de radio sobre cuándo, a qué hora y dónde podían saquear los negocios. Aunado a ello, comenzaron a robar combustible y revenderlo hasta en 40 pesos el litro, por lo que fueron bautizados por medios locales como “los huachicoleros del huracán”.
“Al llamado del CIDA y Los Rusos se sumaron miles de habitantes que rápidamente hicieron la situación incontrolable”, apuntó el periodista.
Reportes periodísticos apuntan a que el CIDA es una de las agrupaciones que se disputa el control de Acapulco. A más de una década de su fundación, opera de manera autónoma y actualmente es uno de los principales generadores de violencia en el puerto.
En tanto, Los Rusos responden al Cártel de Sinaloa. Su llegada a Acapulco se remonta a finales de 2015, durante el gobierno del exgobernador guerrerense Héctor Astudillo Flores. Entre sus principales zonas de influencia se encuentra Zona Diamante, Progreso, El Coloso y Alta Progreso.
Si bien también se ha reportado la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y la organización de los Beltrán Leyva, Héctor de Mauleón no los mencionó en su columna.
Con el objetivo de restablecer el orden y apoyar a la población en labores de auxilio, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el despliegue de 20 mil elementos de las Fuerzas Armadas en la región.
Hasta el pasado 5 de noviembre se contabilizaban 47 muertos y 59 personas desaparecidas por el huracán Otis en Acapulco.