A casi dos semanas del impacto devastador del huracán Otis por la costa de Guerrero, la ayuda para los cientos de damnificados de Acapulco sigue llegando, sin embargo, los reclamos desde otros municipios que también padecieron los estragos de las lluvias y vientos intensos han comenzado a llegar.
Se trata de municipios aledaños a Acapulco, en donde pobladores sufrieron también del severo impacto de Otis y, sin embargo, no han recibido el mismo apoyo que se ha ofrecido al Puerto.
No se trata únicamente de Coyuca de Benítez, municipio ubicado al norte del puerto, sino también de las demarcaciones de San Marcos, Chilpancingo, Juan R. Escudero y otros más que quedaron bajo el paso del remanente del huracán categoría 5.
Tras su impacto en el Puerto de Acapulco, el huracán Otis atravesó el municipio y se dirigió en dirección nor-noroeste hacia la región de Tierra Caliente, con remanentes hacia el estado de Michoacán.
La devastación generó que el gobierno federal declarara Zona de Desastre en 47 municipios guerrerenses, declaratoria que fue modificada a sólo unas horas y se redujo a sólo dos: Acapulco y Coyuca de Benítez.
Esta situación generó que otros 45 municipios inicialmente contemplados quedaron fuera de los apoyos gubernamentales.
Al respecto, el alcalde de San Marcos, Tomás Hernández, por ejemplo, indicó que su municipio ubicado al este de Acapulco no ha recibido ayuda ni despensas por parte de las autoridades, además de que se estaría tratando de ocultar que hay daños.
Según consta en fotos de redes sociales, se trata de viviendas que tenían techos de lámina que fueron arrancados por los fuertes vientos del huracán Otis. Aunque tras el impacto de este fenómeno el edil reportó “saldo blanco”, sí se informó que fue necesario evacuar a familias y quedó temporalmente incomunicado debido a fallas en servicios de telefonía e internet.
En una situación similar quedó el municipio General Heliodoro Castillo, que sí registró afectaciones por las lluvias generadas por Otis, registrándose derrumbes y deslaves que impidieron el tránsito en el tramo carretera Caballos - Tlacotepec.
Lo mismo ocurrió en el municipio de Atoyac de Álvarez, en donde se reportó que la comunidad de Cerro Prieto fue una de las más afectadas por el paso del huracán en caminos, casas y sus enseres y en algunas tierras de cultivo.
Algunas afectaciones que prevalecen hasta hace cuatro días es en el servicio bancario, lo cual obligó que las autoridades locales pagaran las quincenas de sus trabajadores en efectivo.
Así como el municipio de San Miguel Totolapan, que sigue con los trabajos para restablecer la comunicación entre poblaciones que se vieron afectadas por este fenómeno, y para lo cual ha sido necesario hacer uso de maquinaria.
A ello se ha sumado las reuniones que autoridades han sostenido con la Comisión Federal de Electricidad para el restablecimiento del servicio de luz en todos los pueblos; todo ello, mientras se rinden informes para censar las pérdidas de casas, cosechas y animales.
Estos y otros municipios habrían recibido el apoyo del gobierno federal con el decreto de declaratoria de desastre. Sin embargo, al haber sido modificado el pasado viernes 3 de noviembre, se les restringió el acceso a recursos para hacer frente a las afectaciones.