Pablo Tostado Félix, el exsicario del Cártel de Sinaloa que fue acusado hasta de secuestrar a su prima

Pablo Tostado Félix fue un sicario que estaba bajo el mando de Juan José Esparragoza, alias ‘El Azul’, quien lo convirtió en su lugarteniente, sin esperarse que años más tarde sería aprehendido por las autoridades por presuntamente secuestrar a la esposa de Manuel Beltrán Arredondo, quien era su prima.

En sus inicios el originario de Tamazula, lideró una banda de secuestradores que operaba en la Sierra de Durango y Sinaloa, es por ello que la extinta Procuraduría del último estado en cuestión lo catalogó como uno de los plagiarios más buscados en México.

Fue así que en 2003 se dio su aprehensión debido a ese incidente que negó en todo momento, al afirmar que el Cártel del Pacífico fue quien lo había traicionado y lo quería matar, por ello previamente fue entregado a las autoridades.

“Son los del Cártel de Sinaloa, son Manuel Beltrán Arredondo y su hijo Julio Beltrán Quintero, aliados con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, quienes me han estado persiguiendo”, informó unos días antes de su muerte en un penal de Durango.

Además añadió que él no fue el que privó de su libertad a su prima, debido a que a le imputaron el secuestro que duró varios meses, al asegurar que cuando ocurrió el suceso se encontraba encerrado, “ellos me acusan de haber secuestrado a Rosa Emma Quintero Félix, la esposa de Beltrán Arredondo, pero eso es falso, cuando eso ocurrió yo estaba encarcelado, por ello han realizado varios secuestros y asesinatos de familiares y amigos”.

Durante el tiempo que estuvo privado de su libertad fue internado en por lo menos tres centros penitenciarios entre los cuales se encuentra Querétaro, Guanajuato y Durango donde fue encontrado muerto en el año 2009. Se dice que fue asesinado y que el Cártel de Sinaloa pagó 2 millones de pesos por su cabeza, sin embargo, habrían fingido que se quitó la vida con unas agujetas de tenis dentro de su celda.

Tras el hallazgo las autoridades comenzaron con las indagatorias correspondientes sin que se lograra esclarecer nada, por lo que todo quedó en un suicidio.

Cabe mencionar que el Cártel de Pacífico tenía un código de honor en el que prohibían los secuestros, por lo que se cree que esa actividad delictiva habría sido la causante para que le dieran la espalda e incluso intentaran privarlo de la vida en repetidas ocasiones tras sus constantes cambios de penales.

Su hijo Pablo Tostado Zamudio también correría con la misma suerte debido a que de la misma forma fue encontrado muerto dentro de un penal en Culiacán, el martes 28 de febrero del 2012.

Tostado Zamudio ingresó dos días antes al centro de reinserción tras ser acusado de secuestro.