El monumento funerario de Édgar Guzmán López, hijo asesinado de Joaquín El Chapo Guzmán, fue adornado con motivo del Día de Muertos en el municipio de Culiacán.
Como cada año, el cenotafio ubicado en el estacionamiento de una plaza comercial de la colonia 6 de enero, en Culiacán, amaneció decorado este 2 de noviembre, pero ahora con rosas blancas y flores rojas.
Fotografías tomadas por el medio Ríodoce muestran que la cruz del memorial fue decorada con rosas rojas y follaje en la base, mientras que la parte de enfrente estaba adornada con flores blancas y en el centro le fue colocado un adorno rojo.
En tanto, en la parte trasera de la cruz, le fueron arregladas flores rojas y un adorno blanco en el centro.
Este monumento funerario es adornado durante varias festividades del año, como el Día del Amor y la Amistad, Navidad o en su cumpleaños, quien actualmente cumple una cadena perpetua en una cárcel de los Estados Unidos.
Édgar Guzmán López es hijo de Griselda Guadalupe López Pérez, segunda esposa de El Chapo, y es hermano de Joaquín y de Ovidio, alias El Ratón, quien fue arrestado en enero de este año y extraditado a los EEUU el 15 de septiembre.
El hijo de El Chapo Guzmán fue asesinado la noche del 8 de mayo a la edad de 22 años, cuando un grupo armado arribó al estacionamiento del centro comercial del Desarrollo Urbano Tres Ríos, en donde Édgar y sus primos César Ariel y Arturo Cázares, hijos de Blanca Margarita Cázares, alias La Emperatriz, se encontraban en el lugar.
Los agresores, quienes fueron identificados por ser parte del Cártel de Los Beltrán Leyva, abrieron fuego en contra del hijo de El Chapo y sus familiares.
Una de las versiones señala que Édgar fue víctima de un ajuste de cuentas entre Los Beltrán Leyva y el Cártel del Pacífico, luego de la detención de Alfredo Beltrán Leyva, alias El Mochomo. En este hecho, fueron efectuados poco más de 500 disparos.
El nombre de Édgar Guzmán López fue mencionado por Dámaso López Serrano, alias El Mini Lic, quien recordó su gran amistad que tuvo con el hijo mayor de El Chapo, mismo que era conocido como El Moreno.
“Édgar era de mis mejores amigos, nos llevábamos muy muy bien, entonces creo que El Chapo vio algo de Édgar en mí”, dijo López Serrano en entrevista para la revista Proceso.
Según lo narrado al periodista Luis Chaparro, la amistad entre El Mini Lic y Joaquín Guzmán se fortaleció en el 2009, cuando El Chapo se escondió en varias propiedades de los Dámaso López en Sonora, lugar donde le pidió que fuera su padrino de boda y el entonces líder del Cártel de Sinaloa aceptó.
“Platicaba mucho conmigo y me preguntaba mucho por Édgar [...] Él sabía de mi relación con Édgar y sabía que Édgar apreciaba y miraba a mi papá como su padre, porque Édgar lo decía: ‘Mi papá en la sierra es El Chapo, pero aquí en Culiacán es el Licenciado’”, narró ‘El Mini Lic’.
López Serrano aseguró que Joaquín El Chapo Guzmán lo defendía. “Cuando todo estaba bien, me defendió mucho de personas que hablaban de mí, siempre ‘El Chapo’ me defendía inmediatamente, él abogaba por mí”.
El Mini Lic también habló con la periodistas Anabel Hernández en donde recordó que cuando él tenía diez años, su padre conoció a El Chapo en el Penal de Puente Grande, Jalisco, donde su López Núñez era subdirector de seguridad y, de acuerdo con Insight Crime, creó una red de guardias y prisioneros que se “corrompieron” para ayudar a Guzmán Loera a escapar de la cárcel el 19 de enero del 2001. El Licenciado se unió poco después al Cártel del Pacífico.