Caso Dafne Elizabeth: estudiante de Jalisco desaparece tras ser golpeada por su compañera de clases

La última ubicación que arrojó el celular de Dafne Elizabeth apuntaba al Parque Morelos en Guadalajara, Jalisco, a unos 29 kilómetros de su casa, donde sus padres Jacob y Elizabeth la buscan desesperados tras casi una semana sin saber nada de ella.

El día de su desaparición -26 de octubre- la señora Elizabeth le pidió a su hija que fuera a la escuela a pesar de que ella no quería pues una de sus compañeras la golpeaba y le hacía bullying; Dafne Elizabeth Barrón Pérez, de sólo 13 años, no sólo no acudió a la Secundaria 79 Mixta, ubicada en Lomas del Carmen en Tlajomulco de Zúñiga, tampoco regresó a su casa.

Un día antes, todavía asustada, con varios golpes y bañada en lágrimas Dafne les informó a sus padres que otra alumna le pegó dentro de un salón de clases.

La madre de la menor aseguró que aún está a la espera de poder hablar con las autoridades de la escuela, con el prefecto y la directora para saber cómo no se dieron cuenta que al interior de un salón estaban golpeando a su hija; además en entrevista con TV Azteca agregó que está segura que fue sacada “con engaños” porque ella no conoce la ciudad.

Y es que con el rastreo de su celular sus padres pudieron constatar que Dafne estaba a casi 30 kilómetros del municipio de Tlajomulco de Zuñiga, siendo ese el único indicio que tienen sobre su paradero.

Cuando la noche cayó y Dafne Elizabeth seguía sin regresar a su casa, sus padres acudieron a las autoridades para levantar una denuncia por su desaparición, pero en la Fiscalía Especializada no los quisieron atender y los enviaron a la Agencia 1 con sede en Tlajomulco.

La respuesta que ahí obtuvieron no fue mejor. El padre de la menor narró que a pesar de tomarles la denuncia por desaparición no les entregaron todos los datos para incluirlos en la Alerta Amber; entonces él trata de comunicarse a las oficinas pero no contestan porque sábados y domingo no trabajan.

Los padres de Dafne Elizabeth tienen cinco días sin saber de su hija, una niña de cabello lacio y color castaño, con apenas 1.62 metros de altura y 52 kilogramos de peso, con un lunar en el mentón del lado izquierdo y acné en las mejillas, según se lee en su ficha de búsqueda lanzada la mañana de este 31 de octubre por Alerta Amber Jalisco.

Hasta el año 2022 se contabilizaron en México 11.7 millones de adolescentes entre 12 y 17 años que asistían a la escuela, de los cuales el 28 por ciento (3.3 millones) confesó haber sido víctima de acoso escolar, según información recogida por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).

De los más de tres millones de estudiantes acosados en las escuelas, 948 mil sufrieron algún tipo de violencia física o amenazas de parte de sus compañeros; a 547 mil los obligaron a hacer algo que no querían y cerca de medio millón de adolescentes reconocieron que otros estudiantes enviaron comentarios, videos o fotografías ofensivos de ellos o ellas.

Una de las principales burlas en las escuelas mexicanas está relacionada con el color de piel o el nivel socioeconómico de las y los niños y adolescentes; 17.8 por ciento (581 mil) afirmaron que sus compañeros los molestaban por no tener un celular, una tablet o videojuegos en su casas.

Del total de los niños entrevistados por la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2022 del INEGI se reveló que el 30.2 por ciento de los acosos escolares está dirigido a las mujeres y 25.8 a hombres.

Y aunque los casos pueden ir desde burlas, apodos ofensivos, discriminación y amenazas; otros se transforman en violencia física que puede derivar en casos como los de Dafne Elizabeth, hoy reportada como desaparecida tras ser golpeada en una aula; o el de Norma Lizbeth, una niña de 14 años que perdió la vida luego de una pelea contra su agresora, otra niña que hoy fue encontrada culpable de homicidio.