La madrugada del 31 de octubre, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron víctimas de una emboscada en el municipio de Oquitoa, Sonora.
De acuerdo con los reportes preliminares, el violento suceso ocurrió en un tramo carretero que conecta a Oquitoa con Altar.
En un breve comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado confirmó que, como resultado de la agresión, fueron heridos varios agentes del Ejército, así como un miembro de la Policía Estatal, por lo que se efectuó su traslado al Hospital General de Caborca para su atención médica.
En redes sociales, habitantes y medios locales difundieron algunas imágenes del lugar en donde la Sedena fue sorprendida por un grupo criminal aún no identificado.
Las fotografías mostraron un vehículo del Ejército completamente destruido y calcinado a las orillas de la carretera, mientras que otra camioneta oficial presentaba múltiples impactos de bala de alto calibre en el cofre y el parabrisas.
La presencia de las autoridades locales y federales en la zona se debe, de acuerdo con la SSP, a que desde el 30 de octubre se han efectuado diversos operativos en el municipio de Altar “para preservar la tranquilidad de los habitantes”.
Como resultado de dichas acciones, la institución reportó la captura de cinco generadores de violencia, así como el aseguramiento de varios vehículos y armas de diversos calibres.
Acorde con versiones extraoficiales, la emboscada contra el Ejército y la Policía Estatal ocurrió cuando los agentes de seguridad se dirigían a un punto en donde dos grupos criminales antagónicos habían mantenido un enfrentamiento armado.
Presuntamente, el intercambio de balas entre los sicarios comenzó alrededor de las tres de la mañana y duró cerca de dos horas. Cuando las autoridades finalmente llegaron al sitio, localizaron una larga fila de vehículos que habrían estado involucrados en la confrontación.
Hasta el momento de la presente publicación, se desconoce la identidad de las personas que habrían participado en el enfrentamiento armado, así como las células delictivas a las que pertenecerían.
De igual forma, no se ha reportado ninguna detención ligada directamente a los hechos ocurridos la madrugada del 31 de octubre.