La festividad de Halloween, aunque no tiene raíces mexicanas, se ha convertido en una celebración ampliamente reconocida y disfrutada en México. Para entender por qué se celebra esta festividad en el país, es esencial remontarse a sus orígenes celtas y rastrear su evolución a través del tiempo.
Halloween, como lo conocemos hoy en día, tiene sus raíces en la antigua festividad celta de Samhain. Los celtas, que habitaban lo que ahora es Irlanda, el Reino Unido y partes de Francia, celebraban Samhain para marcar el final del verano y dar la bienvenida al invierno.
Creían que durante la noche de Samhain, el mundo de los vivos y el de los muertos se entrelazaban, permitiendo que los espíritus y seres sobrenaturales deambularan por la Tierra. Como medida de protección, encendían hogueras y se disfrazaban para confundir a los espíritus.
Una mezcla de tradiciones
Halloween fusiona la conmemoración de los difuntos y la cosecha de otoño, elementos característicos de las festividades de la época, con prácticas más modernas. Entre estas últimas, el “truco o trato” se destaca y tiene su origen a principios del siglo XX.
De acuerdo a un artículo de National Geographic, la costumbre de trick or treat, que involucra a niños recorriendo hogares en busca de dulces, se relaciona con la tradición celta de dejar viandas en el umbral de las casas para apaciguar a los malos espíritus.
Influencia romana
El “Mundus Patet” romano, que significa “mundo abierto,” se relaciona con el Mundus Cereris, una construcción en el centro de Roma que conectaba el mundo de los vivos y el de los muertos. Se abría en tres ocasiones al año, incluyendo el 8 de noviembre, cuando las almas difuntas volvían a la Tierra. El mundo de ultratumba romano también contaba con espíritus malvados.
En tanto, el Día de Todos los Santos, que conmemora a los mártires del cristianismo, fue establecido en el siglo VII por el Papa Bonifacio IV y se trasladó al 1 de noviembre. Esto se hizo en parte para suplantar las festividades paganas de los difuntos, como el Samhain celta y el Mundus Patet romano, en los territorios donde la Iglesia había extendido sus ritos.
De Europa a América
Aunque Halloween fue prohibido en sus inicios entre los colonos estadounidenses, la sociedad estadounidense, con fuertes raíces tradicionales y agrarias, desarrolló sus propias tradiciones y festivales, incluyendo el Día de Acción de Gracias, que incorporó elementos de Halloween.
La inmigración, especialmente la irlandesa en el siglo XIX, trajo consigo las costumbres de Halloween. En el siglo XX, esta festividad se consolidó en Estados Unidos, especialmente entre los más jóvenes. De esta manera, se ha convertido en una fecha global que celebra la cosecha, los difuntos y la diversión.
Evolución de Halloween en México
La introducción de Halloween en México se debió en gran parte a la influencia cultural de Estados Unidos. A lo largo de las últimas décadas, la celebración de Halloween se ha vuelto cada vez más popular en el país, especialmente entre los jóvenes. La festividad se ha convertido en una oportunidad para disfrazarse, organizar fiestas y recolectar dulces de puerta en puerta.
A pesar de no tener raíces culturales mexicanas, Halloween ha sido adoptado como una festividad comercial y una forma de diversión para muchas personas en México. Esto se debe en parte a la globalización y a la difusión de la cultura popular a través de la música, el cine y la televisión, que ha llevado a la adopción de tradiciones de Halloween en todo el mundo.
Diferencia con el Día de los Muertos
Es importante destacar que Halloween no debe confundirse con el Día de los Muertos, una festividad mexicana que tiene profundas raíces culturales y espirituales en el país. Se celebra el 1 y 2 de noviembre, es una ocasión para honrar y recordar a los seres queridos fallecidos, y se distingue por sus ofrendas, altares y visitas a los cementerios.
Halloween en México es un fenómeno que ha evolucionado a lo largo del tiempo, influenciado por tradiciones celtas y la cultura popular estadounidense. Aunque carece de raíces culturales mexicanas, ha encontrado un lugar en el calendario de festividades del país como una oportunidad para la diversión, el entretenimiento y la creatividad a través de disfraces y celebraciones festivas.