A través de un comunicado en video, la fiscal de Durango Sonia Yadira de la Garza informó que la dependencia a su cargo no continuará con la investigación sobre los ocho hombres que habrían sido secuestrados, torturados y asesinados por el Cártel de Sinaloa, cuyos cuerpos fueron abandonados en las calles de Tamazula.
En una reconstrucción de los hechos, la funcionaria explicó que el 28 de octubre, alrededor de las 07:15 horas, entraron al municipio varios vehículos que provenían de Sinaloa.
Sobre las calles División del Norte y Real Félix, el comando de presuntos sicarios abandonó los cadáveres de seis hombres que presentaban signos de tortura.
Aproximadamente a las 10 de la mañana, las autoridades de Tamazula recibieron el reporte de que otros dos cuerpos habían sido arrojados junto a la carretera, también con huellas de tortura.
Durante las primeras diligencias, un hombre identificó a dos víctimas del primer grupo como su hijo, Germán Alexis Beltrán de 25 años, y su nieto, Jesús Alberto Chaidez Beltrán de sólo 13 años.
El pequeño Jesús contaba con una ficha de búsqueda en Culiacán desde el 24 de octubre, cuando habría sido secuestrado por un comando del Cártel de Sinaloa en el fraccionamiento Bosques del Rey junto con Pamela Alison Perea Rojo, de 23 años.
Autoridades de la Fiscalía de Sinaloa confirmaron a Infobae México que Pamela fue localizada con vida el 30 de octubre, aunque no proporcionaron detalles respecto al lugar en que la encontraron.
El resto de las víctimas cuyos cuerpos fueron abandonados en Tamazula fueron identificados como Alberto ‘N’, Alexis Ramírez Ruiz, Joel Ramírez Ruiz, Chande Ramírez alias ‘El Bebé', Elizalde y Abel.
La fiscal de Durango añadió que otras personas habían sido secuestradas también en Sinaloa en días pasados, pero habían sido dejadas en libertad.
El argumento que ofreció para advertir que la Fiscalía de Durango se deslindará de la investigación fue que en ninguno de los hallazgos había indicios balísticos. Es decir, las balas que causaron la muerte de los ocho jóvenes no fueron detonadas en dicha entidad.
Además, señaló que al momento de su localización, todos los cuerpos presentaban lividez cadavérica, un estado que provoca el surgimiento de manchas rojizas en la piel, lo que indica que ya llevaban varias horas sin vida.
“Se declinará la competencia al estado de Sinaloa, donde fueron privados de la libertad y presumiblemente también de la vida”, aseveró la fiscal duranguense.