La Asociación Nacional de Actores informó en sus redes sociales el sensible fallecimiento de una de las estrellas del Cine de Oro Mexicano más importantes y aclamadas de su época: Fernando Almada. El primero de Los hermanos Almada, murió a los 94 años de edad.
“La Asociación Nacional de Actores lamenta profundamente el fallecimiento de nuestro compañero Fernando Almada, miembro de nuestro sindicato. Nuestras condolencias a sus familiares, amigos y compañeros. Descanse en paz”, escribió la ANDA en su cuenta de X -antes Twitter-.
Sobre las causas de la muerte del primer actor, reconocido por importantes cintas como Un mulato llamado Martín, Pasaporte a la muerte o El hechizo del pantano, de momento no se han hecho públicas. Se espera que familiares den mayores detalles en las próximas horas, pues el mexicano tenía gran renombre en el país gracias a su labor en el Cine de Oro Mexicano.
Fernando Almada: el ícono del Cine Mexicano y su legado familiar
Fernando Almada, un nombre que resuena en el corazón de la industria del cine mexicano, ha dejado una huella imborrable a lo largo de su extensa carrera. Nacido el 26 de febrero de 1929 en Ciudad de México, este destacado actor es el patriarca de la influyente dinastía de los Hermanos Almada, una familia que ha contribuido de manera significativa a la cinematografía de México.
La carrera de Fernando Almada se ha caracterizado por su versatilidad y talento en una amplia gama de géneros cinematográficos. Desde sus inicios en la década de 1950, protagonizó más de 100 películas, ganándose el respeto y admiración del público y la crítica. Destacó en películas de acción, drama, comedia, y westerns mexicanos, convirtiéndose en un ícono del cine de ficheras en la década de 1970. Su carisma y presencia en la pantalla lo llevaron a consolidarse como uno de los actores más queridos de México.
Entre sus películas más memorables se encuentran El ángel exterminador (1962), La ley del monte (1975), y El hijo de Pedro Navaja (1986). Su trabajo en estas películas le valió reconocimientos y premios en diversos festivales de cine.
Sin embargo, la influencia de los Almada no se limita a Fernando. Sus hermanos, Mario y Armando Almada, también hicieron importantes contribuciones a la cinematografía mexicana. Mario, un respetado actor de reparto, participó en una gran cantidad de películas, mientras que Armando se destacó como director y guionista, contribuyendo a la industria con más de 80 producciones.
La familia Almada ha dejado una marca imborrable en la historia del cine mexicano, siendo una referencia indiscutible en el género de películas populares y de acción. Fernando Almada, con su legado de más de seis décadas en la actuación, continúa siendo un referente para nuevas generaciones de actores y amantes del cine. Su pasión y compromiso con su arte son un testimonio del poder duradero de la actuación en la cultura mexicana y un recordatorio de que el talento puede trascender generaciones.