“Droga zombie”, “chiva blanca”, “chiva sintética”, “heroína sintética” y fentanilo son sólo algunos de los nombres con el que se conoce a este opioide que tiene de cabeza a los Estados Unidos y que ya provocó una reacción en los cárteles mexicanos, especialmente en Los Chapitos, facción del Cártel de Sinaloa que a principios de octubre lanzó una prohibición para frenar su tráfico, venta y fabricación... pero “El Mini Lic” y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) tienen otros datos.
Cifras de la CBP de Estados Unidos refieren que en todo el año 2022 se decomisaron 6.3 toneladas de fentanilo que intentaron cruzar las organizaciones mexicanas por la frontera terrestre; sin embargo, de enero a septiembre del presente año la cantidad asegurada asciende a 12.1 toneladas, casi el doble.
Aunque el informe de la CBP no toma en cuenta octubre de 2023, mes en que Los Chapitos lanzaron su presunta prohibición, si muestra el incremento de cargamentos que han sido enviados a EEUU a través de dos cruces principalmente: Arizona y California, con 5.1 y 5.3 toneladas respectivamente.
En entrevista para Proceso, “El Mini Lic” también habló al respecto de la supuesta prohibición; señaló que la orden fue sacar de Culiacán y sus alrededores los laboratorios de fentanilo para despistar a las autoridades de EEUU que enfatizaron su lucha contra los traficantes de la también llamada “chiva sintética”.
Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, afirmó que esta droga llegó a oídos del Cártel de Sinaloa en 2013; una combinación de heroína blanca mezclada con fentanilo y que dio a ganar millones de dólares a sus fabricantes y traficante, pero que en ese entonces no la conocían con ese nombre.
Para entender como funcionaba la “chiva sintética” las ramas del Cártel de Sinaloa en el gigante asiático (China) se movieron para averiguar cómo, con qué y cuánta cantidad de precursores químicos lleva.
“El Mini Lic” afirma que con una inversión de 400 mil dólares fabricaban hasta 350 kilogramos de fentanilo, mismos que vendían en California hasta en 35 mil dólares el kilo, es decir una ganancia final de 12 millones 250 mil dólares.
Los Chapitos bajo la lupa
De acuerdo con Dámaso López, la prohibición de Los Chapitos duró poco menos de un mes: nadie podía traficar y fabricar a parte de ellos, o pagar un fuerte “impuesto”; quien no acató la orden o quiso hacer caso omiso a la advertencia sufrió las consecuencias. Según una investigación de The Wall Street Journal 12 personas están desaparecidas por sus presuntamente dedicarse a la venta de la “chiva sintética”.
Sin embargo, la prohibición de Los Chapitos si alcanzó eco en otras organizaciones, el Cártel de los Arellano Félix quizá el más importante, pues en la última semana tapizaron con narcomantas la ciudad de Tijuana, Baja California, para respaldar la iniciativa de “sus amigos” Los menores.
Fuentes internas del Cártel de Sinaloa habrían informado al diario norteamericano que la supuesta prohibición también estaría relacionada como un intento de sacar a la facción de Los Chapitos de la mira de la DEA y las autoridades de EUU, quienes en los últimos meses colocaron a Iván Archivaldo Guzmán en la cúspide de su lista de los 10 más buscados.
La otra estrategia -”oculta”- sería que EEUU y el Gobierno de México redireccionen sus esfuerzos de seguridad en atacar al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el principal rival del Cártel de Sinaloa.
“De China sólo se trajo la base, pero en México se empezó a fabricar” en esos laboratorios que estaban regados por Sinaloa pero que a decir de Dámaso López Serrano ahora se dio la orden de trasladarlos a estados más cercanos a la Ciudad de México.