La madrugada del miércoles 25 de octubre, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) informó que el huracán Otis, el cual ya se había fortalecido a categoría 5, había tocado tierra en la Costa Grande de Guerrero, por lo que su paso por este importante destino turístico del país dejó devastación en gran parte de la zona hotelera de Acapulco y, hasta el momento de la publicación de esta nota, hay 27 personas sin vida, docenas en calidad de desaparecidos y miles de damnificados.
Saqueos a tiendas, afectaciones a inmuebles y daños millonarios es lo que las autoridades federales han reportado como saldo; sin embargo, hay un tema del que poco se habla y este tiene que ver con las condiciones en las que trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tienen que afrontar para conseguir reestablecer el servicio, uno tan importante que servirá para diversas cosas, entre ellas, mantener la comunicación.
A diferencia de otros fenómenos naturales, tales como sismos, intensas lluvias o bien el paso de huracanes, la Comisión Federal de Electricidad no ha reportado cuál es el porcentaje de avance en torno al restablecimiento de energía eléctrica. El motivo es porque Acapulco, al igual que otras regiones de la entidad encabezada por Evelyn Salgado, resultó con diversas dificultades tanto para poder ingresar como salir, algo que afectó de manera directa a turistas.
Tras más de 10 horas de trabajo, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar), los cuales implementaron el Plan DN-III-E, lograron abrir la Autopista del Sol el pasado jueves 26 de octubre. Este evento no solo ha permitido evacuar a los civiles varados, sino que además dio pie a que ingenieros de la CFE pudieran llegar a diversos puntos a modo de evaluar los daños.
INFOBAE México tuvo la oportunidad de platicar con uno de ellos quien, por la magnitud de los hechos, pidió que su identidad se mantuviera en el anonimato. El ingeniero contó que, hasta que la vialidad quedó liberada a consecuencia de los deslaves, llegar hasta Acapulco desde la capital mexicana tomó un aproximado de 5 horas; no obstante, restablecer el servicio tomará mucho tiempo más.
“El avance ahorita de ayer (miércoles) que llegamos a la fecha de hoy (jueves) no ha sido prácticamente nada, no hemos avanzado nada, esta todo igual, oscuro, se puede decir que es un cero por ciento”.
El motivo por el cual el avance es muy lento, se debe a que como primer paso, se debe evaluar la cantidad de postes y cableado afectados por los vientos sostenidos de Otis, los cuales llegaron a ser de hasta 260 kilómetros por hora. Además, el ingeniero de CFE narró que, tras realizar un recorrido por el puerto de Acapulco, el grupo de la paraestatal notó que algunos requerían reparaciones mientras que otros necesitaban ser reemplazados por completo.
“Es una experiencia muy complicada porque ves todo el desastre, la devastación y todo el trabajo por realizar, es bastante pesado y sí necesitamos de mucho apoyo de la gente porque si nos pudieran ayudar por lo menos en quitar sus cosas o quitar los árboles, sería más rápido el avance”.
CFE ha sido testigo de rapiña en Acapulco
El huracán Otis no solo afectó al zona hotelera, sino que en general el puerto quedó reducido a ruinas. Por ello, ha llamado la atención que ciudadanos se han enfocado en saquear tiendas departamentales, de autoservicio, de conveniencia y cualquier otro inmueble en busca de objetos de valor. En ese sentido, el ingeniero de CFE narró a INFOBAE México que su llegada no causó impacto entre los residentes quienes, en lugar de permitirles realizar los trabajos adecuados ayudando a liberar vialidades, se enfocan más en saquear comercios.
“Tienen más tiempo de andar saqueando las tiendas que de ayudarnos”.
El ingeniero lamentó que como trabajadores del Estado, no cuentan con ninguna protección de parte de las autoridades federales, estatales o locales; incluso, uno de los miembros de CFE fue víctima de robo. Al ser cuestionado sobre si los uniformados ofrecieron apoyo, el servidor aseguró que no, ya que de vez en cuando se les observa hacer recorridos de vigilancia pero no hay colaboración a modo de salvaguardar su integridad.
“De ayer a hoy ya acabaron con las tiendas, supermercados, Oxxos y se llevan hasta cosas innecesarias, como tablas de surf. Si nos afecta porque un ingeniero nos reportó que le robaron su radio portátil que es importante para nosotros, además de su celular. Aunque no tenemos señal... pero la comunicación por radio es la primera que tratamos de restablecer para coordinar las maniobras de los trabajos que se van a realizar”.
Por este motivo, Acapulco luce “apagado”
Si bien se necesita reemplazar desde cableado hasta postes completos, el ingeniero de CFE explicó que uno de los puntos más importantes es el de habilitar las subestaciones, es decir, las instalaciones que se encuentran “por fuera”, mismas que necesitan ser energizadas ya que derivado de ello, se reparte la energía por medio de los postes que, como se dijo previamente, deben ser reemplazados en su mayoría.
“No podemos energizar hasta hacer todas las reparaciones”.
Aunado a ello, el ingeniero reporta que por ahora CFE no puede “meter nada de electricidad” a modo de precaución, pues en caso de no evaluar todos los daños ocasionados por el huracán Otis, se puede afectar a la población. “Ahora es más importante tener la comunicación entre nosotros, por eso es importante habilitar las antenas de wifi para coordinar los trabajos”.
Falta de combustible afecta más las actividades en Acapulco
Antes de concluir con la entrevista, el ingeniero de CFE explicó al portal que, además de carecer de suministros para poder energizar el puerto de Acapulco, la falta de gasolina ha sido otro de los problemas que han tenido que enfrentar.
“Habilitamos algo para el combustible, para los vehículos y, se oye mal pero quieren agandallar, como que ellos quieren (abastecerse) primero”.
Por ahora no hay una fecha estimada para que la energía eléctrica se recupere en el puerto de Acapulco, uno de los destinos turísticos cuya vida nocturna se volvió uno de los principales atractivos.
“Ha sido lento derivado a las condiciones tan difíciles que están en el puerto de Acapulco, pero estamos trabajando para hacer de manera más eficiente el mismo. Los trabajos que hacemos son de tiempo, por lo que no se ve un avance tan rápido. A pesar de que se trabaja, aún no está energizada gran parte del puerto”.