El color del Gran Premio de México: Checo y Verstappen jugando con piñata y Leclerc preparando guajolota

El Gran Premio de México de Fórmula 1 se correrá durante el último fin de semana de octubre y los pilotos no han perdido la oportunidad de disfrutar de todas las opciones que ofrece la CDMX previo a la carrera del domingo.

Los competidores la han pasado en grande durante los últimos días en la capital del país, compartiendo momentos con los aficionados que los apoyan y dando muestra de lo mucho que disfrutan estar en México, un premio que sin duda tiene varias situaciones que lo vuelven especial, tomando en cuenta los elementos de la cultura que son ofrecidos durante el fin de semana.

Una muestra de esto fue el momento que compartieron los pilotos de Red Bull Racing, Checo Pérez y Max Verstappen quienes se pusieron a romper una piñata previo al inicio del GP de México. El tapatío respetó la tradición y le pegó en repetidas ocasiones aunque no consiguió romperla, sin embargo, el neerlandés también la golpeó pero con algo de trampa, ya que la sujetó de una punta para que no se moviera.

Al final, fue el mexicano quien terminó por romperla pero de una forma un poco peculiar, ya que picó la piñata con el palo en lugar de pegarle como se acostumbra. Varios dulces cayeron al piso, mismos que al final fueron arrojados por Checo hacía el público que se encontraba alrededor de ellos.

Pero los lideres del Campeonato no fueron los únicos que disfrutaron previo al Gran Premio de México, ya que el piloto monegasco de Ferrari, Charles Leclerc se dio el tiempo de prepararse una “guajolota” y disfrutar de la gastronomía que ofrece la CDMX.

Leclerc preparó paso a paso la “Guajolota”, un platillo tradicional en el que se colocan chilaquiles al interior de un bolillo, agregando crema, cebolla y queso. Aunque al final no se atrevió a darle una mordida y la dejó sobre la mesa ante de retirarse.

El que sí se atrevió a degustar la comida típica fue Valtteri Bottas, piloto de Alfa Romeo, quien probó un taco al pastor.

El finlandés espero tranquilo mientras se lo servía para después ponerle un poco de limón, antes de darle una mordida. Al final, Bottas mostró su aprobación al sabor del taco, mismo que no soltó mientras le tomaban una fotografía, aunque se podía ver que ya había comido otros y el sabor no le desagrado.