SCJN rechazó revisar amparos promovidos por “El Mochaorejas”

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó no revisar los amparos que fueron promovidos por Daniel Arizmendi López, alias El Mochaorejas, y sus supuestos colaboradores, quienes son acusados de formar parte de un grupo criminal dedicado al secuestro.

Dichos amparos tendrían como finalidad de dejar sin efecto los procesos que enfrentan, argumentando que se habría violado el debido proceso. Sin embargo, fue la ministra Margarita Ríos Farjat la que detalló que los amparos no están relacionados con acciones de constitucionalidad. Ante estos hechos los ministros de la Primera Sala decidieron rechazar por unanimidad la revisión de los amparos.

De igual manera se reportó que fueron desechados los recursos de revisión de la Fiscalía General de la República (FGR), debido a que fueron presentados fuera de forma. Los hechos fueron informados durante el miércoles 25 de octubre por diferentes medios, tales como Proceso, pues al menos hasta poco antes de las 10:00 de la noche no había registro del rechazo a los amparos en la página oficial de la SCJN o en la redes sociales de la misma.

Cabe recordar que el pasado mes de abril Daniel Arizmendi obtuvo un amparo por parte de un tribunal federal, en dicha ocasión también fue beneficiado su hermano y otros tres supuestos miembros de su banda, lo anterior cuando la resolución del Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal resolvió el proyecto presentado por la magistrada Isabel Cristina Porras y el cual fue avalado por unanimidad.

En dicha ocasión se ordenó que se investigaran posibles actos de tortura cometidos en contra de Daniel Arizmendi y sus colaboradores . Aunque lo anterior no implicaba que las persona involucradas quedaran en libertad.

De igual manera, en abril, un tribunal federal invalidó una condena de 50 años de prisión en contra del Mochaorejas. Fue el Primer Tribunal Colegiado de Apelación en Materia Penal de la Ciudad de México el encargado de anular las condenas y dio cumplimiento a la resolución para que un juez de Distrito de Procesos Penales Federales reponga el proceso en el que se detectaron violaciones a los derechos humanos y al debido proceso.

Daniel Arizmendi nació en Nezahualcoyotl, Estado de México, un 22 de julio de 1958. Su familia era de escasos recursos, no terminó su educación secundaria y fue víctima de golpes por parte de sus padres, Catarino Arizmendi y María López. A la edad de 20 años contrajo matrimonio con María de Lourdes Arias.

Ya cuando tenía 26 años y trabajaba en la Policía Judicial de Morelos una persona le enseñó a robar autos, por lo que posteriormente comenzó un grupo criminal dedicado a dicha actividad. El dueño de una gasolinera, Martín Gómez Robledo, fue su primera víctima de secuestro, sin embargo su banda no logró conseguir el dinero que buscaba.

Empezó a involucrarse con secuestros luego de que una sobrina de su esposa le platicó de un secuestro efectuado en Cuernavaca y los responsables habían pedido la cantidad de un millón de pesos, cifra que fue solicitada tras el secuestro de Gómez Robledo.

“Yo creo que sí volvería a empezar. Aunque tuviera 100 millones de dólares lo volvería a hacer. Secuestrar era para mí como una droga, como un vicio. Era la excitación de saber que te la estabas jugando, que te podrían matar. Era como adivinar, ahora le corto una oreja a este cuate y va a pagar”, fueron las declaraciones de Daniel Arizmendi en un trabajo realizado por Carlos Monsiváis titulado Un mal día en la vida de Daniel Arizmendi y publicado en Proceso en el año 1998.