El puerto de Acapulco, ubicado en la costa de Guerrero, vivió a mediados del siglo XX su época dorada. Sus playas, hoteles y atractivos le valieron el apelativo de “La Perla del Pacífico” y era el destino predilecto para vacacionistas nacionales e internacionales.
María Félix y Agustín Lara eligieron este municipio como el escenario ideal para su luna de miel en 1945. Lo mismo hicieron John F. Kennedy y Jacqueline Bouvier Lee ocho años más tarde.
No obstante, la luz del sol que antes encandilaba a locales y turistas quedó opacada por la sombre del crimen organizado que, con gran violencia, se adueñó del territorio.
¿Qué originó el crecimiento de la violencia en Acapulco?
El crecimiento de Acapulco no ocurrió de manera fortuita y fue posible gracias a múltiples factores. La primera carretera que conectó al puerto con la Ciudad de México se construyó en la década de 1920, según establece el artículo La ciudad de Acapulco. Análisis de los caminos de la violencia y crimen en México, escrito por Rodrigo Peña de la Universidad Leiden, en Países Bajos.
El primer hotel de Acapulco se erigió en 1934 y en la década siguiente figuró como uno de los principales lugares de esparcimiento y recuperación para soldados estadounidenses que lucharon en la Segunda Guerra Mundial.
Debido a la mala planificación y a la exigencia de servicios turísticos, la mancha urbana de Acapulco se expandió, pero dio lugar a la marginación de áreas conurbadas que se quedaron sin acceso a servicios de agua, drenaje, alumbrado, vigilancia y recolección de basura.
Esto se sumó a un reacomodo en los corredores del narcotráfico que hubo desde la década de 1990, cuando Estados Unidos implementó medidas para frenar el trasiego de drogas desde Colombia por el Mar Caribe.
Tal situación, así como la nutrida infraestructura de Acapulco, fue aprovechada por los grupos criminales mexicanos para establecer en el Pacífico su principal zona de operaciones.
¿Cuáles son los cárteles que operan actualmente en Acapulco?
Entre 2005 y 2013, Acapulco vivió un drástico repunte en las cifras de homicidios detonado, principalmente, por las disputas entre el Cártel de Sinaloa y Los Zetas.
Sin embargo, reportes oficiales actualizados hasta septiembre de 2022 señalaron que en el puerto existe una disputa activa entre tres grupos delincuenciales: el Cártel de Sinaloa, el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA) y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La presencia del Cártel de Sinaloa en Acapulco se mantiene gracias a la célula de Los Rusos, un violento brazo armado fundado por Juan Carlos Rodríguez, alias “El Ruso”, antiguo colaborador de Los Beltrán Leyva.
El nexo entre Los Rusos y el CDS ocurrió aproximadamente a finales de 2015, cuando José Gil Caro Quintero, alias “El Pelo Chino” —actual líder del Cártel de Caborca al sur del país— salió de prisión.
Y aunque Juan Carlos Rodríguez fue detenido en julio de 2016, otro sujeto adoptó el alias de “El Ruso” y se posicionó como uno de los principales dirigentes del grupo.
Según documentos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), se trata de Carlos Alberto Navarrete Soriano, alias “El Ruso” o “El Colorado”.
Las principales áreas de operación de los rusos, refieren informes hackeados al Ejército, son Zona Diamante, El Coloso, Colosio, Cayaco, Jardín, Costa Azul, Progreso y Alta Progreso.
Además, Los Rusos continúan acechando al puerto gracias a sus aparentes vínculos con la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG). Actualmente, uno de sus principales líderes sería un sujeto de identidad desconocida, autonombrado como “El Comandante 18″.
Por su parte, el máximo líder del CIDA identificado por las autoridades es Félix Alejandro Magno Acevedo, alias “El Correcaminos” o “El Corre”, liberado en 2021.
Esta agrupación criminal, según las investigaciones de la Sedena, ha sufrido diversas fragmentaciones debido a desacuerdos en la distribución de los negocios.
Por tal motivo, han surgido diversas escisiones encabezadas por jefes regionales, como José Ángel Palacios Galeana, alias “El Capuchino”; Irving Magno Acevedo, alias “El 14″; Óscar Aguilar Ortiz, alias “El Roba Vacas” y Marco Antonio Rodríguez Jacinto, alias “El Panadero”.
Finalmente, la presencia del CJNG en el puerto de Acapulco fue confirmada por el secretario de Seguridad Pública, Adrián Olivas Franco, en septiembre de 2022.
Aunque reconoció que esta estructura opera en el municipio a partir de células más pequeñas, no reveló el nombre de estas ni de los personajes que fungirían como líderes del cártel de las cuatro letras.