Legisladora del PAN denunció “el secuestro de la CNDH” por Rosario Piedra

La senadora de la República y aspirante a la candidatura por la Ciudad de México, Kenia López Rabadán, se lanzó contra la titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, luego de la renuncia masiva del Consejo Consultivo de la dependencia.

Desde la Cámara Alta, la también presidenta de la Comisión de Derechos en el Sedando aplaudió la postura de los ex integrantes del Consejo, quienes acusaron que su trabajo se ha visto obstaculizado por Piedra Ibarra en distintas ocasiones. La legisladora del Partido Acción Nacional (PAN) sumó a estos reclamos el “mando autoritario” de la presidenta de la CNDH, quien “cada vez defiende más al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que a los mexicanos”.

Desde meses atrás los partidos de oposición han señalado que la titular de la dependencia gubernamental es afín a la administración actual y ha sobrepasado su autoridad para saltarse los protocolos que corresponden para llevar a cabo sus delegaciones, como la falta de consulta al Consejo recién desintegrado que va “contra la ley”.

“Estos integrantes reclaman que se obstaculiza su trabajo y que terrible saber que la Comisión Nacional de Derechos Humanos está secuestrada (...) quiero decirles a los consejeros que fue un acto de honorabilidad renunciar ante una presidenta de la Comisión de Derechos Humanos que no hace otra cosa que aplaudirle al gobierno”, apuntó la panista.

Recordó además que estos seis integrantes fueron electos por unanimidad en el Senado de la República, no obstante, la presidenta no acató las designaciones y pasó por alto al Consejo Consultivo sin importar las controversias que pudiera significar.

“(la renuncia del Consejo) significa que la señora Rosario Piedra lamentablemente tomó una decisión incluso contraria a la ley (...) quiero hacer un reconocimiento a Tania Espinoza Sánchez, Adalberto Mendoza López, Bernardo Romero Vázquez, Jorge Alejandro Saavedra López, Ángel Trinidad Zaldívar y Georgina Diédhiou Bello”, resaltó.

Fue el pasado 24 de octubre cuando los miembros del Consejo Consultivo de la CNDH emitieron una carta al Senado de la República para presentar su renuncia ante la postura de la presidenta Robles. Los seis integrantes acusaron de ser “ignorados en su cargo”, así como ser blanco de amenazas y “calumniar a algunas personas integrantes del Consejo, no sólo en los espacios de este órgano ciudadano, sino utilizando para ello los recursos, personal y los medios de la CNDH, incluyendo redes sociales”.

Los ex miembros señalaron que, desde su llegada a la Comisión, trataron de entablar una vía de comunicación con la presidenta, no obstante, nunca pudieron efectuarla por lo que se ha visto implicada la su función para establecer los lineamientos generales de actuación de la dependencia, como lo es marcado en sus estatutos.

“Hemos diferido con la presidenta desde simples interpretaciones a procedimientos internos, tales como el significado del quórum, la mayoría de los votos, el conflicto de intereses en la contratación de personal, hasta negarnos facultades para hacer una simple modificación al orden del día de las sesiones del propio Consejo”, acotaron en la carta.

Destacaron que hubo casos “extremos como la no emisión de recomendaciones generales, que pareciera no incorporar nuestras observaciones, así como la publicación de posicionamientos públicos sobre los derechos humanos donde la presidente decide manifestarse exactamente en sentido contrario a lo unánimemente aconsejado, o incluso, desatender resoluciones adoptadas por la mayoría del Consejo en asuntos de su competencia exclusiva”.