El pasado lunes, la titular de la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, dio a conocer que Teresa Guadalupe Reyes Sahagún había sido nombrada como la nueva titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNB).
“Tras un proceso de consultas públicas a colectivos de víctimas, personas expertas y organizaciones de la sociedad civil, el Presidente @lopezobrador_ dio visto bueno a la propuesta del nombramiento de Teresa Guadalupe Reyes Sahagún como nueva persona titular de la Comisión Nacional de @Busqueda_MX. Una mujer sensible y trabajadora, comprometida con la defensa de los derechos humanos. Estamos convencidos que ayudará a fortalecer las tareas de búsqueda que estamos realizando en todo el país. Bienvenida”, posteó Luisa María Alcalde en sus redes sociales.
Esto, luego de que el pasado 23 de agosto renunciara al puesto Karla Quintana por medio de una carta que dirigió al Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
“Los retos en relación con la desaparición de personas permanecen. El esfuerzo del Estado mexicano debe seguir dirigiéndose a una política integral de prevención, búsqueda y combate a la impunidad”, escribió Quintana.
Reyes Sahagún fue designada en la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas a pesar de no tener ningún tipo de experiencia en el ramo. Así lo aseguró el periodista Carlos Loret de Mola en su columna Historias de reportero de este miércoles, titulada Operación electoral con los desaparecidos.
En ella, Loret de Mola señala que Reyes Sahagún es una operadora política del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que no tiene experiencia alguna en temas de búsqueda de personas, pero estuvo al frente del programa Servidores de la Nación, “ese ejército de 20 mil obradoristas con chaleco guinda que van de casa en casa repartiendo programas sociales a nombres del gobierno, del partido y más recientemente, de la candidata oficial”.
El periodista recuerda en su columna, que la nueva titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas trabajó, en el primer tramo del sexenio, de la mano de Gabriel García, operador financiero de AMLO que tenía oficina en Palacio Nacional y se encargaba de la operación electoral de los programas sociales. Reyes Sahagún era la encargada del programa de Servidores de la Nación hasta que la Auditoría Superior de la Federación le encontró irregularidades por 450 millones de pesos.
Tras esto y para protegerla, Gabriel García la envió al Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) en la Secretaría de Educación Pública (SEP). Luego, García caería en desgracia por sus sospechosas relaciones con los negocios del Banco del Bienestar, Internet para Todos y su alianza político empresarial con Carlos Cabal Peniche y Alejandro del Valle, quienes por el caso Interjet terminarían con órdenes de aprehensión.
Sin embargo, Reyes Sahagún “la brinco”, pues la protegieron a tiempo en la SEP. Para tratar de limpiar su expediente, explica Loret, Morena la candidateó para ser consejera del INE, pero no pasó las pruebas, por lo que ahora el gobierno la rescata con su nuevo puesto.
Loret dice que esto tiene lógica, pues AMLO lo que quiere es hacer un nuevo censo de personas desaparecidas y anunció que para ello usará a los Servidores de la Nación. “¿Qué mejor que recliclar a su primera jefa para poner a trabajar a estos operadores electorales?”.
Recuerda que en México hay una cifra récord de desaparecidos, pues son más de 110 mil, y AMLO no quiere encontrarlos, pues lo que busca es más bien bajar la cifra. “No quiere mejorar la realidad. Quiere maquillar el dato. Para esto, Tere Lupe y sus 20 mil servidores de la nación se pintan solos”.
Para Loret, AMLO no cree que exista un problema grave de violencia en México, y por ello enviará a los servidores casa por casa para que hagan el censo, sin ningún criterio de búsqueda, y sin seguir ningún protocolo internacional recomendado.
Según Loret de Mola, fuentes le revelaron que dentro del propio gobierno ya corrió la voz que los servidores van a ofrecer a las familias de los desaparecidos integrarlas al padrón de beneficiarios de programas sociales, a cambio de que digan que su familiar ya apareció y así ir bajando la cifra récord.
“Siendo muchas de las familias de los desaparecidos de los estratos socioeconómicos más pobres, esperan que no protesten ni alcen la voz por miedo a perder el beneficio económico. Hay versiones de que estarían por contratar a 10 mil servidores de la nación más, siempre desde la base de la fidelidad morenista”.
Concluye su columna diciendo que es claro que el objetivo no es encontrar a los desaparecidos, sino desaparecer los expedientes.