La guerra en contra del fentanilo por parte de Estados Unidos cada vez va más al alza esto debido a que en los últimos 10 meses los decomisos del opioide sintético se han casi duplicado en las fronteras del norte de México a comparación con el 2022, esto casi dos meses de que se termine el presente 2023.
Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU (CBP, por sus siglas en inglés) hasta el 30 de septiembre se han logrado asegurar más de 12.1 toneladas, cifra bastante alarmante a comparación con el año pasado que apenas llegó a la 6.3, a lo cual se encuentran a menos de 500 kilos de duplicar los números de los pasados 12 meses.
“Las incautaciones de fentanilo por parte de la CBP han aumentado más de 800 por ciento desde el año fiscal 2019″, dijo la agencia estadounidense durante un comunicado de prensa emitido el pasado fin de semana.
Datos de especialistas del Grupo Reforma, mencionan que el notable incremento en el aseguramiento de los también conocidos botones azules se debe a las estrictas revisiones realizadas por el Gobierno de Estados Unidos, quienes atraviesan por una terrible crisis debido al consumo de esta sustancia tan dañina que ha cobrado más de 100 mil vidas en 2021, según el National Institute on Drug Abuse (NIDA).
Algo a destacar de estos decomisos es que las cifras del año fiscal 2023, representan el 11 por ciento del total de 109 toneladas de drogas incautadas en la línea fronteriza, sin embargo, siguen detrás de la marihuana, metanfetaminas y cocaína, a pesar de su acelerado incremento.
Por su parte, la Administración para el Control de Drogas de EU (DEA, en inglés), el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) han sido los principales productores de fentanilo ilega consumido en el vecino país de Norteamérica, al afirmar que este se produce en México por medio de algunos precursores químicos que son importados desde China, así como otras naciones de Asia.
“Los Chapitos” se deslindan de la exportación de fentanilo a Estados Unidos
Fue durante la mañana del pasado martes 3 de octubre, cuando en la ciudad de Culiacán, Sinaloa aparecieron algunas narcomantas en las que los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera prohibían la producción y tráfico de fentanilo en la entidad del Pacífico, además de deslindarse de dichas acusaciones de los estadounidenses.
“Atención: Debido a la incesante desinformación de algunos medios de comunicación y la evidente omisión del gobierno al no investigar y perseguir a los verdaderos culpables de esta epidemia. En Sinaloa, queda estrictamente prohibido la venta, fabricación, transporte o cualquier tipo de negocio que involucre a la sustancia conocida como fentanilo, incluyendo la venta de productos químicos para su elaboración”, indica el texto escrito en una manta colocada en la vía pública.
Por su parte, la fiscal de Sinaloa, Sara Bruna Quiñones abundó que que abrirán una carpeta de investigación con el fin de conocer más sobre el caso, pues incluso el narcomensaje iba dirigido hacia las autoridades.