De origen indígena, Edicto Segundo Castañeda Hernández, alias “El Cóndor”, daba sus órdenes en lengua Wayuunaiki para intentar despistar a quienes lo investigaban por su relación con el Cártel de Sinaloa y su líder, Ismael El Mayo Zambada.
Tras su detención en julio pasado, el presidente colombiano, Gustavo Petro, lo calificó como “uno de los más poderosos narcotraficantes del país (y) quien llegó a monopolizar el tráfico de cocaína por la Guajira”.
Es justo en esa región al norte de Colombia, en la frontera con Venezuela y frente al Mar Caribe que la Policía Nacional de Colombia (PNC) detuvo a la organización criminal liderada por “El Cóndor”, quien se escondía entra las rancherías de los wayúus, donde también aprovechaba para almacenar los cargamentos de droga que después enviaba a Centroamérica, México y Estados Unidos.
Según las investigaciones de la PNC en dos años y medio “El Cóndor” envió desde Colombia 90 toneladas de cocaína al Cártel de Sinaloa; un cargamento valuado en mil 800 millones de dólares dentro del mercado negro de Estados Unidos.
La relación entre “El Cóndor” y El Mayo Zambada se habría consolidado desde 2021 -de acuerdo con la investigación de la PNC-; desde ese entonces se tiene registro de al menos 30 cargamentos que el narco colombiano hizo llegar a su contraparte en México, el Cártel de Sinaloa.
De Colombia a Sinaloa
“El Cóndor” de 46 años fue capturado junto a otras 17 personas que formaban parte de la organización criminal que él dirigía; entre los arrestados también se encontraba su pareja sentimental, “La Maye”, Maryery Vanegas, con quien traficaba semanalmente hasta ocho toneladas de cocaína a través de Honduras, República Dominicana, Puerto Rico y México.
Por su pasado indígena Wayúu, “El Cóndor” se movía con libertad por la zona alta de la Guajira donde logró ocultar sus operaciones de tráfico de drogas por más de dos años; sin embargo, en el operativo para desmantelar a su organización crimina también encontraron rastros de la misma en regiones de Bogotá, Santa Marta y Barranquilla.
Para poder mover grandes cantidades de cocaína desde Colombia hasta Sinaloa, “El Cóndor” echó mano y se especializó en semisumergibles y lanchas rápidas para sacar los cargamentos de Colombia a mar abierto y después trasladarlos a grandes buques con destino a México y Estados Unidos.
Escondido en las rancherías wayúus, la organización del “Cóndor” tenía más de 15 años traficando estupefacientes, aunque sólo pudieron corroborar los envíos de cocaína que hicieron en los últimos dos años y medio gracias al trabajo de hablantes de wayuunaiki que lograron traducir las órdenes de Castañeda Hernández a sus subalternos.
En su captura la PNC también incautó 15 casas, cuatro locales y 16 autos propiedad del “Cóndor” valuados en 8.6 millones de pesos; además de 272 cabezas de ganado ubicado en uno de los ranchos del criminal.
Los Chapitos y El Mayo presentes en Colombia
Información de la Defensoría del Pueblo de Colombia refiere que desde 2018 el Cártel de Sinaloa logró afianzarse en el país sudamericano, principalmente por las constantes alianzas de Los Chapitos y El Mayo Zambada con organizaciones criminales colombianas.
Los Costeños, Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y el Clan del Golfo serían los principales aliados del Cártel de Sinaloa para lograr controlar en envío de droga desde los puertos de Cartagena, Barranquilla y Santa Marta; aunque su afianzamiento se habría dado gracias a la alianza con Alejandro y Arturo Char, políticos y dueños del Banco Serfinanza.
El banco de los hermanos Char que el presidente colombiano Gustavo Petro ya pidió investigar habría sido utilizado para crear un aparato financiero que garantice la capacidad operativa del Cártel de Sinaloa, según un reportaje de EjeCentral sustentado en un informe de la Agregaduría Militar de la Embajada de México en Colombia revelado por Guacamaya Leaks.