El distrito de Barranquilla, en Colombia, es considerado como un lugar estratégico para pactar acuerdos económicos, políticos o empresariales. Pero también es un sitio clave para lo grupos del crimen organizado, el lavado de dinero y las rutas del narcotráfico.
Es por ello que grupos delictivos de otros países han mostrado especial interés en el país gobernado por Gustavo Petro, pues su intención es expandir sus negocios ilícitos. El Cártel de Sinaloa no ha sido la excepción, pues es una de las organizaciones criminales de México que ha logrado consolidarse en la nación sudamericana.
Entre los testigos clave que participaron en el juicio de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán en Estados Unidos (EEUU) destacó un narcotraficante colombiano identificado como Carlos Ramírez Abadía, alias ‘Chupeta’. Según su testimonio, a principios de la década de los 2000 había una alianza entre el Cártel del Norte Valle (al cual pertenecía) y el Cártel de Sinaloa.
‘Chupeta’ era el principal proveedor de cocaína de ‘El Chapo’. Incluso, aseguró que en una ocasión enviaron cerca de 14 aeronaves repletas de droga a México en tan sólo una noche, según reportes de El País.
Aunque las relaciones se han construido a lo largo de dos décadas, el Cártel de Sinaloa se consolidó en Colombia en los últimos cinco años, gracias a la intervención de Los Chapitos (los hijos de ‘El Chapo’ Guzmán), de Ismael ‘El Mayo’ Zambada y de una de las familias más influyentes del país sudamericano: los Char.
Documentos de la Defensoría del Pueblo de Colombia indican que al menos desde el 2018 el también llamado Cártel del Pacífico ha buscado asentarse en el área metropolitana de Barranquilla, con el objetivo de tomar el control de las rutas del tráfico de drogas.
“En la Alerta Temprana 020 de 2018, la Defensoría del Pueblo advirtió que en Barranquilla se estarían llevando a cabo encuentros con el crimen transnacional a fin de consolidar relaciones económicas; en ese momento la Alerta hizo referencia al Cártel de Sinaloa”
En el informe se menciona que en esos tiempos, la organización mexicana controlaba ciertos corredores estratégicos, especialmente los que se ubican cerca del río Magdalena y el mar caribe. Entre sus principales aliados se encontraban Los Costeños y Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (ACG), como también se le conoce al Clan del Golfo.
Cártel de Sinaloa se consolida en Colombia
Las autoridades de México tuvieron conocimiento en 2021 que el Cártel de Sinaloa se había consolidado en Cartagena, Barranquilla y Santa Marta, los tres puertos principales de Colombia. Lo anterior según un documento de inteligencia marcado como “confidencial” que fue elaborado por la Agregaduría militar de la Embajada de México en Colombia, al cual Eje Central tuvo acceso.
Los informes (que forman parte de los Guacamaya Leaks) indican que para “garantizar su capacidad operativa” en Colombia, el Cártel de Sinaloa construyó un aparato financiero mediante el sistema bancario colombiano. Esto con la finalidad de mover y ocultar las ganancias de sus actividades ilícitas.
Para garantizar esta expansión, la organización mexicana se involucró con los hermanos Alejandro y Arturo Char Chaljub, dos de las figuras más destacadas e influyentes dentro de la vida política de Colombia. El primero es candidato a la alcaldía de Barranquilla, mientras que el segundo se desempeñó como presidente del Senado, pero tuvo que dimitir por supuestos delitos electorales.
Entre sus múltiples propiedades destaca el Banco Serfinanza, cuya sede se encuentra en Barranquilla y tiene más de 70 sucursales en todo el país. En los documentos se menciona que dicha institución financiera está involucrada en este entramado criminal.
Según el medio citado, Alejandro Char se reunió con dos miembros del Cártel de Sinaloa que pertenecían a las facciones de Ismael ‘El Mayo’ Zambada y de Los Chapitos. El encuentro se realizó en 2021 y el objetivo era garantizar sus operaciones en la “Sociedad Portuaria de Barranquilla y en Serfinanza”.
Asimismo, en los documentos se menciona a Abel Díaz Ruiz como uno de los representantes del Cártel de Sinaloa en el país sudamericano. Él se encargó de garantizar las operaciones logísticas en los puertos mencionados. Para ello, el mexicano tuvo que recurrir al Banco Serfinanza para ocultar los movimientos financieros realizados a México y EEUU.
Y es que en la documentación se lee que desde una cuenta de Serfinanza se realizaron diversas transferencias a diferentes casas de cambio localizadas en México, como en Mazatlán (Sinaloa), Tijuana (Baja California) y Ciudad Juárez (Chihuahua).
Por lo anterior, el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México comenzaron a investigar las posibles conexiones entre representantes del Cártel de Sinaloa y de la familia Char, ya que ésta última habría sido una pieza clave para la expansión de ‘El Mayo’ y Los Chapitos.
La organización InSight Crime indica que el interés de los grupos criminales de México por Colombia tiene que ver con las rutas de tráfico de cocaína, pues desde los puertos de Cartagena, Barranquilla y Santa Marta se pueden hacer conexiones con la península de Yucatán.