Tec de Monterrey celebró condena a militares que ejecutaron a dos de sus estudiantes en 2010

El instituto destacó que Jorge y Javier eran personas dignas de admiración y respeto que se preparaban para transformar al país

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Jorge y Javier fueron ejecutados por militares en el 2010 cuando salían de las instalaciones del Tec de Monterrey. (X/@azucenau)
Jorge y Javier fueron ejecutados por militares en el 2010 cuando salían de las instalaciones del Tec de Monterrey. (X/@azucenau)

Luego de que se diera a conocer que cinco militares acusados de asesinar a Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo fueran condenados a 90 años de prisión, el Tecnológico de Monterrey celebró la pena en el caso de sus dos estudiantes.

A través de un comunicado, el Tec de Monterrey dijo congratularse “de este paso significativo para traer justicia para Jorge y Javier y sus familiares”, se lee.

Recalcó que la ejecución extrajudicial de Javier Francisco y Jorge Antonio, quienes eran alumnos de excelencia en la institución educativa, fue una de las tragedias más grandes que ha marcado a toda su comunidad.

Asimismo, aprovechó para subrayar que los dos ingenieros en mecatrónica eran estudiantes destacados y personas dignas de admiración y respeto “que se preparaban para transformar al país”.

Ceremonia en honor a las víctimas en las afueras del campus donde sucedió la tragedia. (GABRIELA PÉREZ MONTIEL / CUARTOSCURO.COM)
Ceremonia en honor a las víctimas en las afueras del campus donde sucedió la tragedia. (GABRIELA PÉREZ MONTIEL / CUARTOSCURO.COM)

De igual forma, enviaron su solidaridad a los padres, familiares y amigos de los dos estudiantes por su persistencia, resiliencia y fortaleza, al tiempo que aseguraron tenerles admiración por su búsqueda de justicia.

“En el Tec seguiremos inculcando los valores que hacían de ellos dos estudiantes mexicanos destacados y personas extraordinarias”, expresaron e indicaron que el Tec de Monterrey siempre será su casa.

Justicia llega después de 13 años

El martes 17 de octubre el juez José Reynoso Castillo, del juzgado cuarto de distrito de Nuevo León, dictó lo que es la primera sentencia en el caso, en donde cinco militares fueron encontrados culpables del delito de homicidio calificado con la agravante de ventaja en contra de Jorge y Javier.

Pese a que el juez dio una condena de 90 años a los involucrados, el sistema sólo permite el cumplimiento de 60 años. Esta situación se suma a que aún están pendientes condenas por otros delitos como robo de identidad, abuso de autoridad y exceso de la fuerza.

Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo eran originarios de Saltillo, Coahuila. El primero cursaba la maestría en Ciencias, mientras que el segundo el doctorado en Ciencias de la Ingeniería en el Tec de Monterrey.

Luis Echeverria (i), integrante del colectivo “Todos somos Jorge y Javier”; Joel Medina (c) y Rosa Elvia Mercado (d), padres de Jorge Mercado, el estudiante del Tecnológico de Monterrey asesinado junto a su amigo Javier arredondo en 2010. EFE/ Miguel Sierra
Luis Echeverria (i), integrante del colectivo “Todos somos Jorge y Javier”; Joel Medina (c) y Rosa Elvia Mercado (d), padres de Jorge Mercado, el estudiante del Tecnológico de Monterrey asesinado junto a su amigo Javier arredondo en 2010. EFE/ Miguel Sierra

Ese 18 de marzo de 2010, se registraba un enfrentamiento armado entre tres camionetas de miembros del crimen organizado y soldados de la Séptima Zona Militar en Nuevo León del Ejército Mexicano, luego de que una llamada anónima alertó de dos mujeres secuestradas en un predio.

Sin embargo, los delincuentes lograron huir y fue en el cruce de la avenida Garza Sada y Fernando García Roel que se volvió a registrar un enfrentamiento.

En tanto Jorge Mercado y Javier Arredondo ―quienes se habían quedado en la biblioteca hasta tarde para estudiar― salieron del campus para cenar y abandonaron las instalaciones a las 0:38 horas del 19 de marzo, y volvieron a entrar y salir por el mismo acceso entre esa hora y las 00:59 mientras ocurría el segundo enfrentamiento.

Según los peritajes, Jorge recibió seis disparos, dos de los cuales fueron realizados a una distancia corta; en tanto que Javier presentó siete heridas de bala Además, ambos cuerpos presentaban golpes graves propinados cuando aún estaban vivos. Además de los estudiantes, dos ciudadanos que iban a bordo de una camioneta también fallecieron en el fuego cruzado.

Según las primeras declaraciones de los elementos del Ejército, acusaron a los jóvenes de haber sido sicarios, situación que también fue incrementada por los medios de comunicación que los criminalizaron al asegurar que los estudiantes iban “armados hasta los dientes”.

Tiempo después se comprobaría que los militares los mataron cerca del campus, manipularon la escena del crimen para colocarles armas e impidieron que las autoridades acudieran al sitio.

Proyección de Javier y Jorge durante una protesta. FOTO: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO.COM
Proyección de Javier y Jorge durante una protesta. FOTO: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO.COM

Fue hasta el año 2019, ya bajo el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, que la entonces secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, admitió que los jóvenes eran inocentes y que habían sido revictimización, por lo que ofrecieron una disculpa pública a los familiares.

De los sentenciados, tres se encuentran actualmente en una cárcel militar, dos en una cárcel de Nuevo León. Un sexto implicado que está procesado se encuentra en calidad de desaparecido.

Rosy Mercado y Joel Medina, padres de Jorge, vieron la condena como una victoria, sin embargo, advirtieron que aún falta castigar a toda la cadena de mando que participó en los hechos ocurridos el 19 de marzo de 2010 en el campus central del Tec de Monterrey.

“Lo vemos como una victoria porque que un juez determine que los militares asesinaron a Jorge y Javier, para nosotros es una victoria, porque nosotros lo decíamos [...] pero había gente que nos decía que inculpábamos a gente inocente”, dijo Rosy Mercado.

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