Con frecuencia se habla de quiénes son los hombres más ricos del mundo, incluso, se ofrecen detalles de qué tan amplia es su fortuna y, con ello, surge la curiosidad de quiénes son, qué empresas poseen y, sobre todo, cuál es su grado de estudios; sin embargo, pocas veces se habla de las mujeres que trascienden en el ámbito empresarial y además se convierten en aquellas con una gran riqueza gracias a su empeño y esfuerzo. Justo como le sucedió a la mexicana María Asunción Aramburuzabala Larregui.
Por muchos años, la antes mencionada ha figurado como la mujer más rica de México, lo que ha desatado curiosidad por saber quién es y sobre todo, a qué se deba que comparta este título con empresarios como Carlos Slim, el empresario más rico del país y quien incluso, llegó a ser el de más fortuna en el mundo entero.
Aramburuzabala Larregui es nada menos que la heredera de la cervecera más importante no solo del país, sino que además es trascendente en varios países: Grupo Modelo. A sus 60 años de edad, la empresaria ha sabido triplicar su fortuna llevándola a ser la tercera mujer más rica de América Latina gracias a un acumulado de seis mil 300 millones de dólares.
Entre su formación académica, destaca el haber egresado del Colegio Alemán y tras ello, tuvo la oportunidad de cruzar la carrera de Contabilidad en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM); sin embargo, ha resaltado en varias ocasiones que desde muy niña, sus padres pusieron mucho empeño en que recibiera educación en las escuelas de más prestigio en el país.
Ingreso al mundo empresarial
De acuerdo a lo expuesto por la misma María Asunción Aramburuzabala, tuvo la oportunidad de ingresar a la vida empresarial a la edad de 32 años cuando afrontó al muerte de su padre y con ello, tuvo que hacerse cargo de los negocios que la han forjado.
“(Él) estaba ya muy, muy grave y esa promesa que yo le hice de cuidar a la familia… fue algo que a mí me determinó. Es algo que cargo todavía con ello (aunque) lo haría sin esa promesa (…) He sido como el guardián y el hombre de la familia”, dijo en una entrevista concedida en el pasado.
La antes mencionada recuerda haber terminado la carrera de contaduría pública a los 19 años para contraer matrimonio con el empresario Paulo Patricio Zapata con quien tuvo dos hijos; sin embargo, por el deceso de su padre fue que tuvo tomar las riendas del negocio. “Yo fui de la cocina a la oficina (…). No fue que yo tuviera vocación de ser empresaria, sino que fue más bien enfrentar la necesidad”.
Actualmente, no solo heredó la cervecera más famosa del país y de otras partes del mundo -gracias a Corona-, sino que además es presidenta de Tresalia Capital, Abilia, Kio Networks y BCBA Impulse.
Expertos en la materia remarcan que el haber tenido la oportunidad y astucia de diversificar negocios, es lo que le permitió a María Asunción Aramburuzabala Larregui, o ‘Mariasun’, como le dicen los más cercanos, hacer que su fortuna se mantuviera constante por muchos años gracias a que además supo cómo innovar y sobre todo, invertir.
Así comenzó su fortuna gracias a la cerveza
La cerveza es una de las bebidas más populares a nivel internacional. En el caso de la empresaria mexicana María Asunción Aramburuzabala, todo comenzó en Eskoriatza, un pueblo de origen vasco ubicado en España, donde su familia ante las adversidades tomó la decisión de migrar a México en busca de mejores oportunidades. Una vez en suelo mexicano, el abuelo de la empresaria puso a andar un negocio de levadura en conjunto con el entonces presidente de Grupo Modelo.
Aunque Aramburuzabala Larregui se ha mantenido alejada de los medios de comunicación, en entrevistas que llega a conceder, recuerda que abrirse camino en un ámbito que es considerado solo de hombres no fue nada sencillo. Incluso, destacó en el pasado que debido a su poca experiencia en el sector, hubo quienes trataron de sacar ventaja; no obstante, también tuvo la oportunidad de aprender de quien fuera por varios años, el hombre más rico del mundo, el empresario Carlos Slim.
“Él tiene todo para aprender porque es una persona inteligentísima (…). Es una persona que no se le va nada, que está en todo, que conoce todas sus inversiones… Es impresionante el control que tiene”.